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   PINTORES Y REYES DEL PRADO nos muestra magníficas obras maestras que cuentan la historia de España y de todo un continente. Su colección cuenta la historia de reyes, reinas, dinastías, guerras, derrotas y victorias, así como la historia de los sentimientos y emociones de los hombres y mujeres de antaño y de hoy, cuyas vidas se entrelazan con las del museo: gobernantes, pintores, artistas, arquitectos, coleccionistas, curadores, intelectuales y visitantes. Esta herencia es universal e incluye las obras de Velázquez, Rubens, Tiziano, Mantegna, El Bosco, Goya o El Greco, por nombrar solo algunas.
 
  La producción de este documental en los Reales Sitios ha contado con la excepcional participación de Patrimonio Nacional. Magníficas obras maestras que narran la historia de España y de todo un continente.

  Nos hallamos en uno de los templos del arte mundial, un lugar para la memoria y espejo del presente, con 1700 obras en exposición y un tesoro de más de 7000 conservadas. Una colección que narra la crónica de reyes, reinas, dinastías, guerras, derrotas y victorias, así como la historia de los sentimientos y emociones de los hombres y mujeres de antaño y de hoy, cuyas vidas se entrelazan con las del museo: gobernantes, pintores, artistas, arquitectos, coleccionistas, curadores, intelectuales y visitantes.

  En este 2019 que celebra el ducentésimo aniversario, narrar la historia del Prado desde el día de su "inauguración" –ese 19 de noviembre de 1819 en el que se habló por primera vez del “Museo Real de Pinturas”—, significa recorrer no sólo estos últimos doscientos años, sino al menos seis siglos de historia, porque la vida de la colección del Prado comienza con el nacimiento de España como nación y con el matrimonio de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla; una unión que marca el inicio del gran imperio español. Sin embargo, durante mucho tiempo, a lo largo de los siglos, la pintura ha sido un lenguaje universal que no entiende de fronteras. Si hay un museo donde es palmario que la pintura no ha sido tocada por el nacionalismo, éste es precisamente El Prado, con sus colecciones eclécticas y multifacéticas capaces de narrar cómo el arte no tiene pasaportes limitantes, sino que, al contrario, resulta una vía universal que vehicula la comprensión y que es capaz de comunicar pensamientos y sentimientos de los seres humanos.

  Por ese motivo, los protagonistas de Pintores y reyes del Prado son sus obras maestras, los grandes maestros que las crearon y los gobernantes que las conservaron, pero también la inspiración europea y libertaria de un museo que deviene un baúl de tesoros e historias. Éste, precisamente, es el hilo conductor que sigue la nueva película documental creada por Didi Gnocchi y dirigida por Valeria Parisi, quien coescribe el guión con Sabina Fideli. Está producida por 3D Produzioni y Nexo Digital en colaboración con el Museo del Prado, con el apoyo de Intesa Sanpaolo.

  Pintores y reyes del Prado es el nuevo film del proyecto Grande Arte al Cinema que cuenta con una baza de excepción: la participación extraordinaria del oscarizado actor Jeremy Irons (El misterio Von Bulow, Herida, La misión, Belleza robada, La casa de los espíritus, La correspondencia...), quien guiará a los espectadores en el descubrimiento de este patrimonio único lleno de belleza y arte el cual tiene como punto de partida el Salón de Reinos, un edificio deliberadamente vacío que cobra vida con luces y proyecciones, donde guía al visitante por el pasado glorioso de la monarquía española y el Siglo de Oro, cuando colgaban de sus paredes muchas de las obras maestras actualmente expuestas en el Prado. En aquel entonces, también se realizaban bailes y organizaban fiestas y representaciones teatrales. Éste era uno de los lugares más concurridos de Madrid y de toda España, como lo fue el Barrio de las Letras, donde vivían escritores y artistas del Siglo de Oro y, en el siglo XX, la Residencia de Estudiantes, donde se encontraban los intelectuales de la Generación del 27, como Buñuel, Lorca y Dalí.
 
   PINTORES Y REYES DEL PRADO, cuenta la historia del Prado desde su inauguración y durante al menos, seis siglos de historia. La vida de la colección del Prado comenzó con el nacimiento de España como nación y el matrimonio entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, unión que marcó el inicio del gran Imperio español. Sin embargo, durante mucho tiempo a lo largo de los siglos, la pintura había sido un lenguaje universal que no conocía fronteras. Si hay un museo donde está claro que la pintura no se vio afectada por el nacionalismo, entonces ese museo debe ser sin duda el Prado, con sus colecciones eclécticas y polifacéticas demostrando que el arte no tiene pasaportes que limiten su circulación, sino más bien significa entender y transmitir los pensamientos y sentimientos universales de los seres humanos

  Los lienzos del Prado reflejan una epopeya única en su género, que ha dado origen a uno de los museos más importantes del mundo. Alberga una colección “hecha con el corazón antes que con la razón”, porque los monarcas eligieron sólo las obras que amaban. Una relación de gustos y placeres que narra acontecimientos públicos, dinastías, cardenales, guerras y alianzas. Una colección de asuntos privados: como una boda, una mesa puesta o la locura de una reina. Es también un entramado de miembros de la realeza, hidalgos, majas, caballeros, cada uno con su vida, su verdad, su mensaje. Es la historia de una época de gran mecenazgo, del amor de los monarcas españoles por los grandes maestros, como Goya, presente en el Prado con un riquísimo repertorio de más de novecientas obras, entre las que está gran parte de sus dibujos y cartas, así como la correspondencia con su amigo de la infancia Martín Zapater. El arte de Goya ha influido a muchos artistas modernos, como es el caso de “Los fusilamientos del tres de mayo”, cuadro que narra las consecuencias de la rebelión de los españoles contra el ejército francés; constituye una obra que se convertirá en símbolo de todas las guerras y que inspirará a Picasso para “El Guernica”. Como éste, también Dalí y Federico García Lorca quedaron hechizados por el museo, al tiempo que el escritor y pintor Antonio Saura, quien frecuentaba El Prado para así sumergirse en un entorno mágico, lo definió como “un tesoro de intensidades”. Por tanto, un arte que ilumina el presente y que hace nos interroguemos acerca de lo que ha sido el Museo del Prado a lo largo de estos doscientos años, de lo que es ahora, y de lo que este museo vivo continuará representando para las generaciones futuras, faro para todos los españoles en los momentos más oscuros de la dictadura, una patria a la que volver para artistas e intelectuales en el exilio.

  Así pues, el objetivo de las autoras ha sido el de hablar no sólo de la belleza formal y de la fascinación que genera la colección del Prado, sino también el de valorar cuán actuales son los temas que se tratan en las obras expuestas, capaces de narrar a través de la historia del arte, y también de la de la sociedad, con sus ideales, prejuicios y vicios, las nuevas ideas, los descubrimientos científicos, la psicología humana y las modas.

  Pintores y reyes del Prado no trata sólo de sus extraordinarias obras, que serán el núcleo del documental, sino también de los lugares reales que han sido los guardianes y el teatro del nacimiento y el desarrollo de las colecciones de arte. Un patrimonio universal que comprende no sólo las obras de Velázquez, Rubens, Tiziano, Mantegna, El Bosco, Goya y El Greco conservadas en el Prado, sino también en El Escorial, el Panteón de los Reyes, el Palacio Real de Madrid, el Convento de las Descalzas Reales y el Salón de Reinos. Un fresco que contrapone interiores y exteriores, cuadros y palacios, pinceladas y jardines. El nacimiento del Museo del Prado es una historia apasionante. En 1785, Carlos III encargó al arquitecto de la corte, Juan de Villanueva, diseñar un edificio para acoger el Gabinete de Historia Natural. Sin embargo, el edificio nunca tuvo dicho fin, sino que se convirtió en el museo que hoy conocemos. Pasear por este lugar para la belleza significa dejarse sorprender, librarse de prejuicios y contradicciones y descubrir mitos y símbolos de un mundo maravilloso, a veces revolucionario. Significa enfrentarse a uno mismo a través de la historia del arte, extasiarse ante obras maestras como el “Descendimiento de la Cruz” del flamenco Van der Weyden; “Adán y Eva” de Tiziano; las pinturas negras del último Goya; “Las Meninas” de Velázquez (“el aire contenido en Las Meninas es el aire de mejor calidad que existe”, dijo Dalí); las figuras retorcidas, alargadas, fuera de toda norma de El Greco; “El Jardín de las Delicias” de El Bosco, que despierta curiosidad, expectativa y la atención en los visitantes de cualquier nacionalidad y cultura; la obra de la flamenca Clara Peeters, que tuvo el coraje de pintar micro-autorretratos dentro de sus telas y de reivindicar el rol femenino en el arte; o también “La Mujer Barbuda” de Ribera, en la que una mujer con la cara cubierta por una espesa barba da el pecho al recién nacido que lleva en brazos.

  Así, en el desarrollo de la película documental, se entrelazarán la narrativa del arte con el estudio de la arquitectura y el análisis de valioso material de archivo, y estará marcado por los testimonios de los diversos expertos del Museo entrevistados: Miguel Falomir, Director del Prado; Andrés Úbeda de los Cobos, Director adjunto de Conservación e Investigación; Javier Portús, Jefe de Conservación de Pintura Española hasta 1800; Manuela Mena, Jefa de Conservación de Pintura de 1800 y Goya; Enrique Quintana, Coordinador jefe de Restauración y documentación técnica; Alejandro Vergara, Jefe de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte hasta 1700; Almudena Sánchez, restauradora de Pintura del Prado; Leticia Ruiz, Jefa del Departamento de Pintura Española del Renacimiento y del Área de Marcos; José Manuel Matilla, Jefe de Conservación de Dibujos y Estampas; y José de la Fuente, Restaurador de pintura sobre soporte de madera. Además, intervienen Lord Norman Foster, arquitecto del proyecto del Salón de Reinos (premio Pritzker), Helena Pimenta, Directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de Madrid; Laura García Lorca, Presidenta de la Fundación que lleva el nombre de su tío, el poeta Federico García Lorca; Marina Saura, actriz e hija del pintor Antonio Saura; Olga Pericet, bailarina, y Pilar Pequeño, fotógrafa.