|
SINOPSIS
Situados en los suburbios de París en la escuela secundaria, los adolescentes conversan después y durante la clase, sentados en el pasillo o afuera, mirando la ciudad debajo de ellos. Claire Simon establece un diálogo cinematográfico con ellos, hablando de su familia, pero también de las pasiones y la soledad. De hecho, a esta edad, piensan en dejar a su familia, cuando hay uno para volver a casa...
INTÉRPRETES
Documental
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CRITICA
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
AUDIOS
PREMIERE
PREMIOS Y FESTIVALES
- Nominada al Premio Iluminación en el Sheffield Documentary Festival 2018
- Selección oficial en la 68ª Berlinale (secciones Generation y Forum)
- Selección oficial en el festival RIDM 2018
- Selección oficial en el DOCAVIV 2018
- Selección oficial en el Sydney Film Festival 2018
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
ENTREVISTA A LA DIRECTORA...
PRIMERAS SOLEDADES transcurre en un instituto de los suburbios de París. ¿Qué tipo de instituto es? ¿Lo escogió porque es muy representativo o tiene algo relevante, especial, que hizo que rodara en aquel instituto en concreto? ¿Cómo accedió a él?...
En realidad, no lo escogí. Una profesora me invitó a hacer un film con los chicos y chicos de su clase. Ella enseña literatura y cine. El cine es una asignatura optativa, y solo tiene diez alumnos. Yo tenía que dirigir y escribir un guión y ellos interpretarían los papeles y realizarían las labores técnicas. Se trata de un taller financiado por el ayuntamiento y la sala de cine del pueblo. Tenía que hacer el guión de un corto de ficción pero las cosas cambiaron y decidí implicarme más y dedicarle mucho más tiempo. Me enamoré de este instituto (del edificio y de los alumnos). Aparecen todos en el film. El lugar es ideal para una película, me gusta mucho el edificio en lo alto de la montaña, desde donde se ve toda la ciudad, como en un cuadro de Fernand Léger.
Cuéntenos algunos detalles de su aproximación a los adolescentes que nos presenta: ¿Cómo eligió a los protagonistas, como desarrolló la narración, cómo preparaba las escenas?...
Al principio, como se suponía que estaba escribiendo un corto de ficción, les dije que tenía que conocerlos mejor para poder escribirles una historia que ellos interpretaran. Les pregunté por la soledad, que es una experiencia que compartimos todas las personas independientemente de la edad, y todos se dieron por aludidos. Hizo que hablaran de su vida personal, de la que jamás hablan con amigos y amigas. Filmé las entrevistes y las edité. Me conmovieron profundamente las respuestas, las historias, sus maneras de pensar. Decían que, en las entrevistas, habían hablado para que yo pudiera trabajar en el guión, no para que lo viera el público. Así que decidí hacer la película a partir de los diálogos entre ellos y que se dijeran precisamente las cosas de las que no acostumbran a hablar. Que escogerían lo que dijeran conscientemente y percibirían qué significaba para el otro. Siempre era una revelación genuina porque no habían estado presentes en las entrevistas previas a los demás. Quería filmar los diálogos entre adolescentes, mostrarles como es hablarle a otro de la misma condición, de la misma edad. Muchos de los diálogos de los documentales se establecen entre gente que no está en la misma posición de poder. Lo mismo ocurre con los medios de comunicación, la policía, la justicia, la medicina o los negocios, ámbitos donde los diálogos se dan entre alguien que pregunta a otro sobre su vida, pero con quien no comparte ni experiencia ni posición.
Hablar de tu vida con un examinador, en un concurso o durante una entrevista de trabajo no tiene nada que ver con hacerlo con una amiga o amigo.
Los protagonistas de PRIMERAS SOLEDADES parecen muy resabiados por los medios y muy “conscientes de la cámara”. ¿Podría comparar su actitud con la de los protagonistas con quienes trabajó hace diez o veinte años?...
Filmamos diálogos y, como todos los actores, eran conscientes de la presencia de la cámara.
Pero los diálogos y el intercambio son absolutamente verdad. No es un documental en la tradición del Cine Directo, es otra manera de hacer películas.
En tanto que cineasta, es conocida por utilizar elementos de la realización del largometraje en sus documentales. ¿Puede describir cómo navega en la zona gris entre géneros? ¿Qué elementos – según su experiencia – se mezclan bien, contribuyen a captar la esencia de las realidades? ¿Hay algún terreno donde haya decidido que no hay que incurrir de ninguna manera?...
El terreno donde no hay que incurrir jamás es la vanidad o el narcisismo (a menos que ese sea el tema). Cada película tiene su forma estética. Me gusta probar nuevos lienzos, maneras que son nuevas para mí, y hacer lo contrario de lo que hice en el film anterior. Primeras soledades es una película con muy poco metraje, y ahora estoy haciendo una serie documental con mucho más metraje.
Pese a que vivimos en una era de fake news y fenómenos mediáticos similares, todavía hay públicos cinematográficos que reaccionan de manera furibunda cuando los directores mezclan ficción y realidad en sus documentales. En ocasiones diríase que con el resentimiento de quienes se sienten traicionados. Cuál es su experiencia al respecto o, más concretamente, ¿cuáles son las estrategias cinematográficas que permiten evitarlo?...
Yo percibo la reacción del público al documental en el sentido contrario a como usted dice.
Parece que a la gente le gusta la falsedad, o la sensación de ficción, en el documental. Por ejemplo, en la película de Roberto Minervini que se vio en Cannes... Creo que todo el mundo puede ver en Primeras soledades, así como en mis otros films, que todo es real, no falso.
Espero, creo que son más que eso, son VERDAD. Nadie puede escribir diálogos como estos y reproducirlos ante la cámara. Son completamente verdad. Mi tarea fue dirigir y ayudarlos a escuchar a los demás, a descubrir sus vidas e interesarse por sus historias. Cómo es escuchar.
Si se puede estar interesado en la historia de otro.
Me conmovieron profundamente muchas de las “confesiones” que se escuchan y se ven en su film, por la seriedad de su contenido, por la profundidad de las emociones que ahí se expresan. Casi se diría que su película es una contraimagen de cómo otros medios describen a los adolescentes de nuestro tiempo. En general, aparecen como unos adictos a las redes sociales que han perdido el don de la conversación. ¿Fue un subproducto o era algo que usted – o los adolescentes – pretendían conseguir con su colaboración?...
Los adolescentes a los que filmé son realmente brillantes. Quizás todo el mundo lo es cuando da testimonio y piensa en su propia experiencia, y tal vez la soledad inspira. Para mí, en tanto que cineasta, es muy importante entrar en la lógica de los protagonistas. Creo que entendieron que yo los escuchaba seriamente, y que debíamos abordar temas reales e importantes para hacer una buena película. Y nos mostraron que piensan y comparten sus ideas. ¿Quién dice que no piensan?
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/115-p/127318-primeras-soledades-2018#sigProIdc52384b336