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SINOPSIS
Márta, una brillante neurocirujana de 40 años que trabaja en Estados Unidos, se enamora y deja atrás su prometedora carrera para regresar a Budapest y comenzar una nueva vida con el hombre que ama. Han quedado en el Puente de la Libertad, pero él no acude a la cita. Márta emprende una busqueda desesperada y cuando finalmente lo encuentra, el que para ella es el amor de su vida, afirma no haberla visto nunca antes...
INTÉRPRETES
NATASA STORK, VIKTOR BODÓ, BENETT VILMÁNYI, ZSOLT NAGY, PÉTER TÓTH, ANDOR LUKÁTS, ATTILA MOKOS, LINDA MOSHIER, JÚLIA LADÁNYI, RÉKA PELSÖCZY, ERNÖ SEBÖ, ROZI SZÉKELY, ÉVA BANDOR
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PREMIOS Y FESTIVALES
- Seminci de Valladolid 2020: Espíga de Oro Mejor película, Premio Pilar Miró, Mejor actriz Natasa Stork
- Festival de Toronto 2020
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NOTAS DE LA DIRECTORA...
¿De dónde salió la idea para esta película?...
Una mujer, rebosante de amor, viaja hasta el hombre con el que empezará una nueva vida. Sin embargo, cuando llega, él reacciona de forma extraña, diciendo: «No te conozco. Es la primera vez que te veo». La realidad estremece. No sabemos si el hombre o la mujer dicen la verdad. Cuando me llegó a las manos esta situación, aún no sabía quién era la mujer y quién el hombre, pero alrededor de esta idea crecería la historia de PREPARATIVOS PARA ESTAR JUNTOS UN PERIODO DE TIEMPO DESCONOCIDO.
Guardé aquel embrión de una escena durante mucho tiempo, y entonces de repente, en un bus en Berlín por cierto, las ideas empezaron a brotar. Los dos deberían ser doctores y de unos 40 años. La mujer debería provenir de un lugar lejano, de otro continente. Necesita sacrificar algo por él. Y así sucesivamente. Me di cuenta de que quería hablar del enorme papel que tiene nuestra propia imaginación cuando estamos enamorados.
Cuando ya estábamos metidos de lleno en la producción de la película, esta primera escena continuaba siendo el núcleo de la historia. No creo que hablara tanto de ninguna otra escena con los dos actores protagonistas como lo hice con esta. Tenían que hacer algo extremadamente complicado que sonara verdadero, no solo cuando el espectador viera esta escena, sino también una vez terminada la película.
Mientras la montábamos, nos dimos cuenta de que el verdadero punto de inicio de la película es esta escena. Es el momento en que tenemos que atrapar al público. Para llegar allí lo antes posible, ocurre hacia el minuto 7 en el montaje final, decidimos desde el principio que teníamos que descartar un par de escenas realmente preciosas.
¿Cómo se planteó el personaje de Márta?...
La mujer va a ciegas pero con decisión hacia algo, incluso en los momentos de mayor duda la fuerza de la intuición brilla en ella. Aunque alguna vez está a punto de perder la razón, cualquiera que haya esperado en vano en una cita o que haya previsto algo cuando está enamorado, puede sentir lo que ella siente.
Márta es fuerte, un personaje intrépido pero también frágil. Es una outsider. En Hungría, es una forastera en la casa de la que se fue, una forastera debido a sus insólitas decisiones, una forastera incluso en su propio ámbito de trabajo como neurocirujana dado su excepcional talento.
Lleva una existencia solitaria. Se ha adaptado a ella, e incluso le gusta. Tiene contactos (amistades, a veces relaciones románticas), pero no deja entrar a nadie. La soledad no le amarga, sino que se traduce en una vida interior muy intensa e interesante.
Entonces, en un congreso de medicina celebrado en New Jersey, un encuentro fortuito con un doctor húngaro la fulmina como un rayo. Es la primera vez en su vida que siente que hay una persona a quien permitiría entrar en su mundo interior. A partir de este instante de intuición, de pronto aquello a lo que se ha dedicado hasta ahora (su carrera, su vida como ciudadana americana) le parece insignificante. Desechando todos los argumentos racionales, y sin pensárselo dos veces, sale en pos del hombre que le hace sentir así.
En el desarrollo del personaje de Márta, me inspiré en personajes femeninos obsesivos como Kätchen von Heilbronn de Kliest, Madeleine en Vértigo de Hitchcock, Adèle H de Truffaut y los personajes femeninos de Kieslowski.
¿Por qué la película está ambientada en un entorno médico?...
El entorno médico está destinado a ser el contrapunto de la locura. Vemos a una mujer que aparentemente ha perdido la razón al ir detrás de un hombre, pero entonces la historia da un giro: esta mujer demente resulta ser una reputada neurocirujana que trabaja en un hospital estadounidense.
Mientras investigábamos el mundo de los doctores durante el proceso de escritura del guion surgieron muchas posibilidades dramatúrgicas. La bata, la mascarilla como un elemento de disfraz desde debajo del cual puede proyectarse un detalle del yo privado de los personajes, el ritual de ponerse y quitarse esas cosas, todo está en consonancia con las preguntas clave de la película: ¿Quién eres? ¿Estás aquí?
La primera «escena de amor» entre los dos protagonistas ocurre durante una operación complicada, en que los dos doctores operan en increíble armonía, me gustaba el discreto romanticismo de esta situación.
Tampoco fue arbitrario que al escribir el guion escogiera a neurocirujanos entre todas las especialidades de medicina. En primer lugar, se trata de cosas muy específicas: carne, sangre, huesos. Pero hay también algo muy misterioso en la neurocirugía -su lado casi poético- ya que los cirujanos sostienen en sus manos los sentimientos y los pensamientos de una persona viva. Es un hecho que pensar y sentir constituyen procesos físicos al límite de la comprensión. Esto cuadra muy bien con la esencia de nuestra película.
Como dice el personaje de János Drexler en una escena: «El Big Bang, el universo, todos nosotros aceptamos estas cosas como un inmenso y excepcional misterio que nos rodea. En realidad, todos formamos parte de este misterio, pero desde dentro del microcosmos de nuestra propia consciencia».
¿Cuándo se desarrolló el concepto visual de la película?...
Róbert Maly, el director de fotografía, y yo trabajamos juntos desde nuestro primer año de universidad. Cuando nos planteamos cómo poner un guion en imágenes, siempre intentamos primero encontrar referencias. El elemento clave de PREPARATIVOS PARA ESTAR JUNTOS UN PERIODO DE TIEMPO DESCONOCIDO es la inseguridad, la fragilidad y la precariedad de la realidad. Mientras lo investigábamos, dimos con la obra de Saul Leiter, un fotógrafo americano, en una exposición en Viena.
El misterio que se esconde en sus fotos, en su textura, color, iluminación y encuadre, se convirtió en nuestro primer punto de referencia.
Fuimos conscientes de que, para trasladar a la pantalla un mundo parecido a la atmósfera de Leiter, era esencial filmar en celuloide.
En un sentido técnico, el celuloide es una materia prima imperfecta. Nunca será perfectamente nítido. Es granuloso y ruidoso. Su gama y profundidad de color es restringida. Registra menos fotogramas. Ya de por sí, estás eligiendo un material físico con propiedades limitadas comparado con el vídeo.
Esta imperfección queda irremediablemente plasmada en el material cuando lo revelas. Los recuerdos, sentimientos y pensamientos son fundamentales para que las películas rodadas desarrollen una historia dada. Al activar las propias fantasías y expectativas del espectador, podemos dirigir su atención al terreno real de nuestra historia, más allá de las acciones concretas: la estrecha línea que separa la realidad y la realidad imaginada. Por tanto, nuestra elección del material fílmico no fue un lujo estetizante, sino más bien un gesto que equipara la imaginación creativa del espectador con las expectativas de Márta, lo que nos permite potenciar los verdaderos temas de PREPARATIVOS PARA ESTAR JUNTOS UN PERIODO DE TIEMPO DESCONOCIDO.
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/115-p/138752-preparativos-para-estar-juntos-un-periodo-de-tiempo-desconocido-2020#sigProId9c129039fa