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NOTAS DEL DIRECTOR...
   PLAYA DE LOBOS arranca plácidamente a la orilla del mar.
Podría parecer una comedia amable que poco a poco se va volviendo negra. Pero el suspense y la intriga se van instalando en la playa, y una sensación de peligro constante se respira desde que estos dos desconocidos se encuentran cara a cara sobre la arena.
  Una peculiar mezcla de géneros, entre el thriller psicológico y algunos momentos de comedia de suspense que nos alivian tanto como nos desconciertan. En la película conviven: el suspense con el enredo, la tensión con la camaradería, la incomodidad con lo emotivo, la angustia con la historia feelgood, el duelo dialéctico de ingenio con la intriga neurótica de los personajes, el tono absolutamente realista con la poética camuflada…
  PLAYA DE LOBOS podría ser una comedia, pero sus dos protagonistas viven en un thriller retorcido y angustioso. O tal vez de hecho es un thriller, con dos protagonistas que poco a poco van a dejar de verle la gracia a todo este asfixiante enredo.
  La complicidad entre esos dos personajes, el mano a mano entre Dani y Guillermo, el duelo interpretativo que mantienen, y la conexión de ambos con los espectadores son la piedra angular de esta película.
  Mientras se va descubriendo que nada es lo que parece ni nadie es quien parecía ser, vamos a preocuparnos por ellos, asustarnos con ellos, incluso reírnos de ellos… Pero sobre todo, vamos a enamorarnos de los dos. Vamos a quererlos, y quizás también a odiarlos, es inevitable, el amor es así.

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