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SINOPSIS
Cuando Grace se casa con Alex Le Domas, su nuevo y rico marido, debe hacer frente a una tradición ancestral para todos los que se incorporan a esta excéntrica familia. La tradición dice que esa noche a las 12 en punto han de participar todos los componentes de la familia, incluida la nueva miembro, que sacará una carta de una baraja que indicará un juego al azar, en el que la imponente gran mansión será el escenario del que nadie podrá salir hasta la llegada del nuevo día con la salida del sol...
INTÉRPRETES
SAMARA WEAVING, ANDIE MacDOWELL, MARK O'BRIEN, ADAM BRODY, HENRY CZERNY, NICKY GUADAGNI, MELANIE SCROFANO, KRISTIAN BRUUN, ELYSE LEVESQUE, JOHN RALSTON, DANIELA BARBOSA, CELINE TSAI, LIAM MacDONALD
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UN LETAL JUEGO DEL ESCONDITE...
El trío realizador conocido en su conjunto como Radio Silence integrado por los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillet y el productor ejecutivo Chad Villella, son conocidos por su singular mezcla de comedia, aventuras y terror, con guiones originales que son claramente diferentes. En NOCHE DE BODAS, el codirector Gillett habla de la idea de llevar una historia convencional al extremo: «Nos encantó la idea de llevar algo tan cotidiano con lo que todos podemos identificarnos como es la familia política y darle un giro de género con un toque divertido, pero también con peligro y de forma extrema».
La premisa de la película nace del equipo de escritores Guy Busick y R. Christopher Murphy, que son amigos y colaboradores desde hace mucho tiempo. Dice Gillet: «Me resultó refrescante leer una idea totalmente original». Añade Villella: «Nos llamó la atención».
Los guionistas aprecian películas como el clásico LA SEMILLA DEL DIABLO, en la que Mia Farrow protagoniza el memorable papel de la angustiada, pero tenaz Rosemary. Recuerda Busick: «El peligro es de muerte en LA SEMILLA DEL DIABLO, y los personajes llevan el peso de la historia. El filme también es escalofriante, pero es muy traviesa y tiene un toque absurdo». Busick y Murphy se frotaron las manos pensando en este thriller conducido por una mujer, algo actual y atemporal, una joven que entra en conflicto con el próximo nivel, su familia política, en una lucha nocturna por la supervivencia.
El espectador se adentra en los extraños rituales de la familia gracias a Grace, una heroína que, como pez fuera del agua, tiene la desventura de participar en el «juego» familiar que decidirá su destino. Pensando sobre los entresijos del juego, dice la productora ejecutiva Tara Farney: «Eliges la carta y esta decide tu destino, pero la carta también te elige a ti. El mensaje subyacente es que el diablo busca a gente con un corazón puro y Grace es así. Ansía eliminarla». Pero el diablo no contó con que Grace contraatacaría.
Provistos de un sólido primer borrador, los guionistas le llevaron el guion a su amigo James Vanderbilt (CRIMINALES EN EL MAR, ZODIA). Un consumado escritor y director, Vanderbilt se sumó al proyecto con su productora, Mythology Entertainment, y formó equipo con el productor Tripp Vinson (CRIMINALES EN EL MAR, SAN ANDRÉS) y la productora de este, Vinson Films. El guion siguió avanzando imparable y Vinson identificó que la historia tenía el atractivo de la rica tradición de películas de terror como EL MALVADO ZAROFF, LA CABAÑA EN EL BOSQUE, y TÚ ERES EL SIGUIENTE, donde a los seres humanos se les dan caza por diversión.
«NOCHE DE BODAS es un poco diferente», dice Vinson. «Sabía que no contaríamos con el gran presupuesto de un filme basado en un cómic. Pero eso nos permitió asumir ciertos riesgos creativos».
Cuando emprendimos la búsqueda de directores, Radio Silence respondió a la llamada. Reconoce Vinson: «Me sentí un poco reticente al principio cuando me dijeron que tres personas querían reunirse con nosotros para hablar de NOCHE DE BODAS». Pero desde que el equipo realizador, compuesto por los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, y el productor ejecutivo Chad Villella, comenzaron a trabajar juntos en 2009 su reputación había crecido imparable gracias a sus cortos y a su cine.
Explica Gillett: «Es como una banda musical. Los tres hemos trabajado juntos y hemos creado nuestro propio sonido. Cada uno con su instrumento, se nos dan bien cosas diferentes».
Añade Bettinelli-Olpin: «había grandes elementos de personajes, y eso nos gusta. El viaje de Grace realmente te atrapa».
Los guionistas quedaron entusiasmados con el equipo de directores. Apunta Busick: «Sabíamos que Matt, Tyler y Chad no solo le harían justicia al guion, sino que además lo elevarían con su estilo particular, encajando perfectamente con nuestra visión de la historia». Añade Murphy: «Desde el momento en que no enseñaron las primeras ilustraciones supimos que lo habían entendido. Nunca lo dudamos». Añade la productora ejecutiva Tara Farney: «Entendían el tono de la cinta y cómo equilibrar la ironía y la comedia con el terror».
«Crear un buen susto es como hacer un buen chiste. Primero lo preparas y luego lo rematas», explica Gillett.
En el set, los actores agradecieron el planteamiento «a por todas» del equipo con respecto a su forma de trabajar. «Llegaban preparados, pero todos trabajaron con nosotros de forma muy constructiva en el set. En cuanto a su forma de dirigir Tyler Gillett se hace con la cámara y Matt Bettinelli-Olpin habla con los actores primero, luego se intercambian papeles, es un proceso simbiótico» explica el actor Mark O’Brien.
Resume Gillett: «Los tres, Matt, Chad, y un servidor, no podríamos hacer esto si no fuéramos amigos y si no nos gustara trabajar juntos. ¡No sería igual de divertido si fuera solo una persona!»
EL DISEÑO DE LA PRODUCCIÓN: LA CASA FAMILIAR...
Para sentar las bases de una historia fantástica sobre una familia que venera al diablo sería necesario trabajar a partir de exteriores absolutamente premonitorios y espeluznantes. El productor Tripp Vinson comenta sobre la decisión temprana de rodar en exteriores y con efectos físicos para aportar autenticidad a la cinta: «Cuando grabas en exteriores reales cuentas con una ventaja creativa». Al evitar la dependencia típica de los efectos visuales, dice: «Una gran parte de lo que ves se ha hecho físicamente, y es divertido hacerlo así porque te remangas la camisa y te ensucias las manos, literalmente».
Por exigencias del guion, por la acción y por su carácter físico, era necesario unir no uno sino tres exteriores en uno para representar la imponente finca de los Le Domas. Oshawa, una de las últimas grandes fincas de Canadá, ubicada en Ontario, fue en su momento la residencia familiar del fundador de la delegación canadiense de General Motors, R.S. McLaughlin. El equipo y el reparto hicieron uso del entorno de la finca para las secuencias nupciales y algunas de sus 55 estancias se prestaron a la producción de NOCHE DE BODAS para grabar secuencias interiores. También en Oshawa, la producción contó con la delegación local del YMCA (asociación cristiana de jóvenes, por sus siglas en inglés) para rodar todas las secuencias que transcurren en el comedor familiar.
Dos semanas después de iniciar el rodaje en Parkwood en octubre de 2018, la producción se traslada a Toronto a la histórica Casa Loma, el único castillo propiamente dicho de Norteamérica, construido en 1911 con un presupuesto de tres millones y medio de dólares. A día de hoy sigue siendo un destino popular entre los turistas que visitan el país. Casa Loma le brindó a la producción de NOCHE DE BODAS interiores serpenteantes y acicalados para las letales persecuciones que transcurrirían en su interior. Las características de los juegos de mesa se ven reflejados arquitectónicamente con trampas al más puro estilo del Cluedo.
Al rodar en dos casas la producción contó con una decisiva ventaja creativa: la cámara podría seguir a los personajes a toda velocidad por sus pasillos y habitaciones. Por eso, aunque no contaban con la comodidad y el control de un estudio, la contrapartida es la creatividad que te proporciona un entorno real.
A las ventajas de rodar en espacios físicos, se unen la gran creatividad del equipo de diseño de producción. El productor Tripp Vinson quedó impresionado por el compromiso del director de producción Andrew Stern de respetar la estética y las sensaciones de los juegos de mesa que han jugado un papel tan importante en la historia familiar, así como el oscuro pasado de la dinastía Le Domas, un ingrediente que aportó a la película el punto extra que necesitaba. «Se reunió con Radio Silence y empezó a trabajar directamente las imágenes y el arte. Todos recibimos entusiastas la dirección que él tomó de los juegos clásicos que datan del carnaval, con ese sentido de historia que los impregna».
Cuando por primera vez pisó los exteriores, el coguionista Guy Busick pensó que estaba recorriendo la misma película que había escrito al alimón con R. Christopher Murphy. Recuerda: «Fue surrealista pisar el plató. Parecía que todos estábamos en la misma onda. Era como recorrer físicamente algo que había soñado», dice Murphy, maravillado.
«No sabes lo que te espera en la próxima esquina, tanto figurado como en sentido literal» exclama el actor Mark O’Brien.
Añade su compañero de reparto Kristian Bruun: «Hay pasillos secretos. Se rumorea que hay una fantasma. ¡Es más que lujoso!»
Los realizadores apostaron asimismo por atrezo de verdad y escenas especiales reales que se enmarcarían en los exteriores reales de la cinta. Esta fue una de las primeras pautas del director para que los actores pudieran entrar en sus respectivos personajes. Dice el productor Tripp Vinson: «Radio Silence se lleva el mérito por tomar esa decisión y llevarla hasta el final. Puede resultar frustrante esperar para conseguir que los efectos prácticos salgan bien, pero, merece la pena».
Aunque esto resultó ser un gran desafío dadas las secuencias especiales y las detalladas y gráficas muertes, el equipo técnico y creativo se manejaron con aplomo entre bolsas de sangre a la vez que interpretaban las secuencias a la perfección. Añade Vinson: «Uno de los elementos más divertidos de esta producción es que los cuerpos vuelan por los aires. Y lo recreamos físicamente. Había un montón de bolsas de sangre y de cuerpos que hicimos estallar en el set».
Para O’Brien contar con la presencia física del atrezo y realizar ellos mismos las secuencias especiales, «eleva el listón porque tienes la sangre delante. Te metes mucho más en el mundo que estás interpretando». El director Bettinelli-Olpin no podría estar más de acuerdo. Añade: «Esta película es una mezcla de gags con grandes personajes. Para nosotros, es lo que le pone emoción a la peli».
La actriz Nicky Guadagni manifiesta: «Nunca he cogido un hacha de guerra. Me sentí genial corriendo por la casa con él. Había una versión ligera hecha de goma y otra mucho más pesada que era metálica».
Su compañera de reparto Elyse Levesque dice: «El arma predilecta de mi personaje, Charity, es el arpón. Fue increíble correr por ahí con el arpón, aunque no sé si lo estaba utilizando bien. No me resulta el arma más eficiente».
Weaving explica que «el arma predilecta de Grace en esta situación es, lo que le venga a la mano», así se crean sorpresas, algunas desagradables y otras graciosas.
Día tras día, o noche tras noche, del exigente rodaje de cuatro semanas de duración, todos los que hicieron NOCHE DE BODAS se fijaron en que Weaving acababa cada jornada con una sonrisa. «Es tan divertido hacer películas de terror. Cuando veo pelis de miedo cierro los ojos, pero como sabía lo que iba a pasar me resultaba difícil mantener el semblante serio. Además, la sangre sabe a caramelo. ¡Es deliciosa además de asquerosa!» Dice el productor Tripp Vinson con una sonrisa, algo avergonzado: «No pudimos echarle más sangre o tripas».
Aunque rodar en el set puede no ser tan espeluznante como el resultado final en la pantalla, el codirector Gillett aplaude al equipo detrás de la cámara que hace que todo fluya y crean los sustos. «Nada da miedo en realidad cuando se graba. Hay que confiar que, en la edición, cuando se junten todas las interpretaciones y se incluyan grandes temas musicales y un diseño de sonido alucinante pase de la diversión del set a algo realmente aterrador para el espectador».
Con cada secuencia cruenta los realizadores procuraron asustar a los espectadores, mediante gritos o risas, pero nadie se divirtió más con las muertes de los personajes que los propios actores. Recuerda la productora ejecutiva Tara Farney: «Cada personaje tiene un fin divertido. Y nuestros actores lo pasaron en grande en esos momentos». Continua: «Los días que rodamos esas escenas todos estaban ensangrentados y había sangre por todas partes. Es absolutamente asqueroso pero nuestros actores se apiñaron ansiosos, en torno a los monitores, querían reproducir las imágenes para ver cómo morían. Qué bien lo pasaron ese día».
Todas las muertes están diabólicamente montadas» dice Bruun. «Están muy logradas, ja ja ja». Dice Murphy: «Las defunciones recogen el tono de NOCHE DE BODAS. Son brutales y violentas, pero a la vez no puedes evitar que se te escape una risita».
EL VESTUARIO DE GRACE...
Samara Weaving no solo colaboró estrechamente con sus compañeros de reparto y directores sino además con otro personaje emblemático: su vestido de boda.
Más que cualquier otra prenda que lleva en la película, el vestido de Grace es una expresión y representación exterior de la lucha que libra en su terrorífica noche de bodas.
El codirector Matt Bettinelli-Olpin dice: «El vestido representa el curso de la película en sí. Siempre habíamos dicho que NOCHE DE BODAS comienza a lo grande, muy clásica y luego se degrada continuamente. La cámara se acelera, la música enloquece. El vestido es hermoso al principio, pero al final no te quiero ni contar…»
Al presenciar la descomposición del vestido que lleva Grace en NOCHE DE BODAS, los espectadores recordarán otros vestuarios memorables y cambiantes de las grandes heroínas del género tales como el vestido de baile de Carrie White (Sissy Spacek) en CARRIE; la camiseta de manga larga de Tree Gelbman (Jessica Rothe) en FELIZ DÍA DE TU MUERTE y el chándal y vestido de boda de la Novia/Beatrix Kiddo (Uma Thurman) en KILL BILL.
Tenía que ser perfecto desde el minuto uno. Cuando ves a Grace por primera vez lleva su vestido, y enfundada en este hará cosas extremas», añade el codirector Tyler Gillett.
El marido en la ficción de Weaving, el actor Mark O’Brien, recuerda: «cuando leí el guion por primera vez pensé que el papel de Grace sería muy físico para la actriz que fuera a encarnarla, y que tenía que ser uno con el vestido, roto, rasgado, ensangrentado, pero fuerte, prevalece, hasta el final».
El productor Tripp Vinson explica: «en la película hay entre 15 y 17 looks distintos del mismo vestido en sus distintas fases de rotura y descomposición que sufre Grace. El guion detallaba escena a escena cuál sería el efecto sobre el vestido de Grace y cuáles los cambios a este».
Como Grace es, como ella misma reconoce, una mujer de cuna humilde que se dispone a casarse con un hombre de familia rica, Plewes revela que «decidimos que habría crecido idolatrando a alguien como Kate Middleton, y ahora viste como cree que a su familia política le gustaría verla. Elegí un encaje simple, básico».
«El color de NOCHE DE BODAS, supervisado por el director de fotografía Brett Jutkiewicz, también juega un papel importante. Apunta Plewes que «optamos por un tono crema cálido, casi amarillento. En base a la forma de rodar de Brett sabía que el vestido necesitaba un fondo rico y no quería el clásico blanco roto del cine».
Plewes seleccionó «cientos de imágenes de novias» y se sentó con Weaving y con los directores para finalizar el look. Ella recuerda: «Entre todos elegimos algo discreto y recatado. A partir de ahí comencé a dibujar y así llegamos al look final que vemos en NOCHE DE BODAS».
Añade que, como «Radio Silence y yo habíamos decidido que el vestido sería una hoja de ruta indicando lo que le sucede a Grace, supimos que cuanto más invertíamos en la prenda más tendríamos después para darnos juego en el trascurso del rodaje. Al confeccionar una prenda con muchas capas, texturas y largo, podría haber distintas fases. Nosotros marcamos cada instancia en la que el vestido sufre algún cambio o modificación».
Comenta Plewes: «Opté por distintas texturas de raso y tul porque cada una absorbe la sangre de una manera y también al rasgarse la tela es distinto el efecto, creando aún más variedad de texturas. A Tyler, de Radio Silence, le gustaba la idea del encaje porque queda muy bien en cámara y porque absorbe la sangre de maravilla».
Plewes es la arquitecta, literalmente, del desgaste que sufre la prenda. Lo explica de esta manera: «Un vestido completo habría sido carísimo, por eso armé el vestido en cinco partes. Está diseñado de tal forma que puede deshebrar fácilmente, incluso Grace en algunas secuencias que preparamos lo hace ella misma. Esto me permitiría maximizar las múltiples piezas para dar cabida a las manchas y lágrimas. El corsé, la falda, el forro, la cintura, y el top de encaje, todas las confeccionó mi costurero por separado».
El único complemento, al menos al principio, son unas zapatillas Converse Chuck Taylor amarillas que Plewes quiso que llevara Grace, «como una especie de referencia a su pasado, para mostrar que tiene los pies en la tierra y que su estilo no es sofisticado. También es el color del optimismo, que Grace ha de mantener en todo momento, y es un color que resaltaría en el rodaje nocturno de Brett».
«Pero olvidé que habían interrumpido su fabricación. Entonces lo que hicimos fue comprar las Converse Chuck Taylor en gris claro y las pintamos especialmente para NOCHE DE BODAS. Mezclé el color yo misma porque estaba empecinada en que tenían que ser amarillas».
Cuando cae la noche y Grace se ve inmersa en una situación de violencia en la que, o mata o la matan, el vestido también se vuelve más oscuro. Plewes recuerda que «lleva el mismo vestido, pero ahora está rasgado y ensangrentado, y también el corsé que lleva debajo».
Weaving aplaude el gran trabajo de Plewes y de su equipo: «Alucinante». Ella añade: «Cada día me sorprendía un nuevo vestido con nuevas capas de pringue». Con humor y midiendo sus palabras, Weaving califica al equipo de vestuario de «¡genios carniceros!»
Preguntada por el secreto para mantener limpio e intacto el vestuario Plewes confiesa: «Puedes probar con aceite para limpiar madera, con crema de afeitar o con tu propia saliva. He aquí el triplete mágico». Pero advierte que en el cine de género hay que «evitar la tintorería. No sienta bien. La gente se asusta. Aunque te conozcan».
LA FAMILIA LE DOMAS...
En cuanto Fox Searchlight Pictures da luz verde para rodar NOCHE DE BODAS en 2018, los realizadores emprenden la búsqueda de actores para encarnar a la disfuncional y letal familia Le Domas.
El productor Tipp Vinson comenta: «El reparto de NOCHE DE BODAS representaba una gran oportunidad porque era una película coral centrada en una familia con una extraña historia compartida. El truco era dar con actores que tuvieran buena química». El codirector Tyler Gillett reconoce: «Este fue nuestro gran miedo de cara el rodaje, reunir al elenco y esperar y rezar porque se llevarán bien».
Prosigue: «Con la apretada agenda de producción habría sido catastrófico tener algún roce entre dos actores». «Pero nos tocó la lotería con este grupo» asegura Bettinelli-Olpin.
El actor de reparto Adam Brody resume así su experiencia con el resto de sus compañeros: «Trabajar codo con codo con los demás actores hizo que nos sintiéramos cómodos y a gusto, era una dinámica familiar y muy amistosa. Todos pasamos mucho tiempo juntos en espacios reducidos, y cada vez me caían mejor».
«Os diré una forma eficaz de hacer buenas migas con tu familia en el plató» asegura Samara Weaving. «El primer día, te reciben apuntándote con un arco, y acto seguido, le estampan la cara a otro. ¡Encantada de conocerte!»
Samara Weaving es “GRACE”:
El papel crucial del elenco era la protagonista, Grace, la novia que, tras descubrir la verdad de su familia política, toma acción. Explica Gillett: «Conocíamos el trabajo de Samara Weaving, aborda todos sus papeles con un espíritu valiente y el éxito o el fracaso de esta cinta dependería de lo bien o mal que se interpretara a Grace».
El guionista R. Christopher Murphy reflexiona sobre la larga lista de protagonistas femeninas que la han precedido en el género y cómo subvirtieron las normas en esta ocasión: «Grace subvierte el tropo de la última chica del género de terror donde en muchas de estas cintas hay un conjunto de inocentes perseguidas por un psicópata y al final queda una chica que es la que desafía al asesino. Pero en NOCHE DE BODAS, Grace es la única víctima perseguida, y varias personas le dan caza».
«Primero», corrige Weaving con valentía, «debería ser la última mujer. No había escuchado el término, pero en muchas películas de horror las mujeres que están en peligro lloran o gritan. En NOCHE DE BODAS lo subvertimos y hacemos que Grace sea una chica de armas tomar».
«Quería verla descargar su ira contra esta familia. Lo que la motiva a luchar para sobrevivir hasta el amanecer no es miedo, aunque sin duda el miedo es decisivo. Su contraataque tenía que ser parte de su personalidad además de sus hechos. La suya ha sido una vida dura».
«El codirector Matt Bettinelli-Olpin comenta: «Sam nos lo dejó claro a todos, que esta película no podía ser repetitiva y que había que respetar el desarrollo de Grace. Nos sentimos enormemente agradecidos por su atención al detalle en todo momento». Dice Gillet: «Incluso cuando Grace se encuentra en su momento más vulnerable y está asustada, Sam la abordó con seguridad y confianza, y eso aporta credibilidad».
«Ella decide. ¿Estará a la altura de la situación? ¿Será capaz de sobrevivir? Me entran ganas de animarla», dice el productor Tripp Vinson.
Su marido en la ficción, O’Brien, asegura: «Sam es muy dulce y también muy fuerte, y ante la cámara se vuelve aún más fuerte».
La productora ejecutiva Tara Farney añade con acierto: «Es la más fuerte de todos».
Andie MacDowell es “Becky”:
Obscenamente rica y armada hasta los dientes, la matriarca del clan Le Domas tenía que ser una mujer segura, dominante, y dispuesta a liarse a palos. Andie MacDowell aceptó el desafío. MacDowell accedió a encarnar a Becky consciente de que suponía su primera incursión en el género, a pesar de haber protagonizado un sinfín de películas emblemáticas.
«Todos estábamos un poco deslumbrados por esta estrella del cine» reconoce Bettinelli-Olpin. «Y creo que seguimos deslumbrados» añade Gillett. «Como era de esperar, Andie resultó ser una hormiguita y se tiró a la piscina con la extrañeza del proyecto y las exigencias físicas de su papel».
El productor Tripp Vinson dice que Becky «Tiene sangre fría y es capaz de mantener el rumbo incluso cuando las cosas se descontrolan de manera espantosa. Está decidida a llegar al final y también a restaurar la relación con su hijo Alex».
MacDowell nos habla así de su personaje: «No creo que Becky sea mala. Creo que está dedicada a su familia al cien por cien y son como son. Es muy protectora de su familia y quiere arreglar las cosas. Ama profundamente a su hijo Alex y ese amor es el fundamento de la historia». Continua: «Becky tiene un humor negro, pero también es la persona responsable. Me lo he pasado bien interpretando su impaciencia y agudeza».
¿Lo que más les gustó a sus compañeros de reparto de poder contar con la presencia de Andie MacDowell en el set? Villella explica que al debutar en el género: «Andie ha hecho algo que nunca había hecho en su carrera: ¡dar un puñetazo!»
Henry Czerny es “Tony”:
Nadie juega más sucio que los ricos asquerosos y se cumple en el caso de Tony Le Domas. Como patriarca del clan Le Domas, los realizadores pensaron en Henry Czerny porque el actor es igual de diestro interpretando a personajes nerviosos como figuras de autoridad. Ambas cualidades eran decisivas para el papel. Como añadido, el distintivo rostro de Czerny se prestaba a representaciones pictóricas, los típicos retratos ancestrales y cuadros que adornan las paredes de la gran mansión.
Reconoce Czerny: «Mi acercamiento a Tony parte de una de las descripciones del guion. El mayordomo de la familia, Stevens, le llama por teléfono y en la pantalla aparece el nombre del contacto, «Niño quisquilloso». Esa fue mi base para el personaje, y según avanza la historia este atributo aflora más y más».
Dice Vinson: «En cuanto a la relación de Tony y Becky, él es un poco exaltado y ella intenta mantenerlo siempre a raya. Hay cosas que no puede soltar...» Dice Gillett: «Puede que la cámara no se detenga en Henry, y puede que no hayamos hablado mucho, pero él le aportaba cosas a Tony que eran pequeños detalles que evidenciaban que sabía lo que pedía el personaje».
Adam Brody es “Daniel”:
Mientras que los progenitores del clan Le Domas aparentan más seguridad, claramente la generación joven es más insegura y problemática. Explica Gillett que, para el papel oscuro y retorcido de Daniel, el hijo que sigue llevando la carga de traumas de la infancia derivados de un encuentro familiar previo, «Nos gustó Adam Brody, en parte para verlo hacer algo diferente a lo que estamos acostumbrados y por lo que nos encanta».
Confirma Bettinelli-Olpin: «Adam le aportó sentido del humor al papel, no era simple oscuridad, era muy consciente de que Daniel no tiene una sola cara».
Dice Brody entre risas: «Me empapé de sangre y me lo pasé muy bien. También se me da bien el trabajo con cadáveres». «Y la pregunta es: ¿persiste en el interior de Daniel una buena persona? En NOCHE DE BODAS hay una bonita mezcla entre lo que se dice y lo que no».
Mark O’Brien es “Alex”:
Para interpretar a Alex, el joven esposo de Grace, el equipo contó con el actor Mark O’Brien.
«Alex Le Domas es un hijo pródigo», dice el productor Tripp Vinson. «Está dividido, por una parte, por su amor hacia su familia, por otra su amor por Grace, y entra en juego también el terrible pacto con el diablo que ha hecho su familia».
«Para nosotros, Alex es el personaje más complicado de la historia» explica Gillett. «Es un hombre que cree que lo puede tener todo sin tener que sacrifiar nada». «Alex sin duda tiene su propio código moral», añade Bettinelli-Olpin.
Mark O’Brien describe así a su personaje: «Alex tiene un conflicto interior porque cuando lo conocemos no sabe realmente cómo abordar el tema de las tradiciones familiares ni cómo explicárselos a Grace. Además, está acostumbrado al estilo de vida que le ha provisto su familia, aunque, simultáneamente lo rechace». Continua: «hay veces que lo ves luchando contra la fachada que presenta, y eso es lo que me atrajo del papel».
Melanie Scrofano es “Emilie”:
La actriz Melanie Scrofano (“Wynonna Earp”) canaliza la hiperactiva y letal hermana Emilie y describe así a su personaje: «una mezcla entre hiperactividad que te hace apretar los dientes y una mirada dilatada por estupefacientes y el corazón de un gorrión».
Dice Scrofano: «Ella es la oveja negra de la familia. Lo intenta, pero fracasa estrepitosamente. Creo que por eso se refugia en las drogas. Se ha casado con Fritch Bradely y tienen dos hijos malcriados y consentidos. Pero sigue ansiando agradar a su familia».
Kristian Bruun es “Fitch”:
El alumno egresado de «Orphan Black» Kristian Bruun hizo la audición para el papel de Fitch, el marido de Emilie, y reconoce que se sintió intrigado «en cuanto supe que llevaría esmoquin. Fitch era un chico de fraternidad, que ha dejado atrás sus mejores momentos, pero está feliz y contento de ser parte de una familia muy, muy rica. Sin embargo, no está dispuesto a hacer ningún sacrificio».
Bruun, quien protagoniza muchos de los momentos más abiertamente cómicos de la cinta, añade: «cuando se le asigna una antigua ballesta como arma piensa: ¿quién diablos puede hacer algo con este viejo trasto?
Elyse Levesque es “Charity”:
En este juego familiar manda la tradición y en el papel de Charity, que forma parte de este letal clan por su matrimonio con Daniel, encontramos a Elyse Levesque («Cedar Cove») que asegura: «leí el guion a toda velocidad y volví a releerlo. No se limita a ningún género al cien por cien».
Nicky Guadagni es “La tía Helen”:
Demostrando que algunas tradiciones familiares son más letales que otras, Nicky Guadagni (SILENT HILL, LARS Y UNA CHICA DE VERDAD) se ensañó con el papel de la sanguinaria y vengativa Tía Helen.
Guadagni describe a su personaje como «una mujer mayor muy amargada. La Tía Helen está frustrada porque siente que ella pudo ser la mandamás de la familia. Pero cuando era joven se dejó llevar por el corazón en lugar de por su lealtad a su familia».
El productor Tripp Vinson se ríe al referirse a la sorprendentemente desafilada arma del personaje: «Un hacha de guerra no es algo que te encuentres todos los días en el set».
John Ralston es “Stevens”:
John Ralston (UNA CUESTIÓN DE GÉNERO, «Living in Your Car») revela que el siniestro «mayordomo también es un experto limpiador, en más de un sentido. Stevens maneja el cotarro y es plenamente consciente de las idiosincrasias de los Le Domas. Cuando la noche de bodas no va según el plan, hará cualquier cosa por proteger a la familia».
Añade Ralston: «Ha sido estupendo el compañerismo entre los actores: su energía era contagiosa».
GALERÍA DE FOTOS
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