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NOTAS DEL DIRECTOR...
SOLO es la increíble historia real de cómo un empresario y surfero español de treinta y cinco años lucha por sobrevivir cuarenta y ocho horas sin comida y sin agua, con la cadera rota en tres partes y una terrible herida abierta en la mano, tras caer accidentalmente por un acantilado en Fuerteventura. Dos días y dos noches de dolor, angustia, soledad, alucinaciones y conocimiento personal. Rozando en varias ocasiones la muerte. Sin duda quiero mostrar esa fuerza interna del ser humano en momentos límites. Quiero contar esta historia, pero también la maravillosa interpretación que el mismo superviviente llegó a plantearse mientras se encontraba al borde de la muerte. Se dio cuenta de que rendirse era su única salvación, de que aquello le había sucedido por alguna razón. “Lo que me salvó, lo que vine a descubrir, fue la aceptación” repite en varias ocasiones. Dentro de esta terrible experiencia se muestra la transformación del hombre. Esa aceptación deja una impronta emocional que le modifica de alguna manera.
Mi relación con Álvaro es muy estrecha. El y su hermana Irene son amigos de mi novia desde hace años. En cuanto le conocí y supe de su increíble historia, quise saber más. Santiago Lallana (co-guionista de SOLO) y yo nos hemos reunido en varias ocasiones con él, manteniendo largas charlas sobre lo sucedido. Álvaro es una persona que atrapa desde el primer momento por su tranquila y apacible personalidad. Escuchar su historia con sus propias palabras te eriza la piel.
La película tiene partes muy viscerales y realistas, momentos de verdadera angustia y otras un poco más oníricas. No hay que olvidar que Álvaro sufrió varias alucinaciones e incluso se hablaba a sí mismo en tercera persona debido al cansancio físico y a la falta de agua.
Al principio de la película conoceremos al personaje, a sus amigos y amigas, todos surferos. Veremos potentes escenas de surf, una fiesta en la playa junto al fuego, paisajes imponentes de dunas junto al océano. Una pincelada de su vida antes del incidente.
Otro detalle increíble de la historia es que Álvaro no paraba de pensar en que de alguna forma le llegaría una señal. Sus fuerzas estaban bajo mínimos y las necesitaba. El milagro llegó cuando se encontraba al límite de sus fuerzas en forma de brillo en el horizonte. Un brillo que parecía tan real… y por eso decidió nadar hacia esa señal durante una hora con las últimas fuerzas que le quedaban.
Después de leer el guión, se puede apreciar que SOLO no es una película de producción grande: un solo actor durante el 75% del metraje y pocas, pero impresionantes localizaciones. La idea es rodar en los escenarios reales de Fuerteventura. Es cierto que algunos de ellos pueden ser de difícil acceso, por eso pienso en la opción de recrear la pequeña cala donde Álvaro pasó la mayoría del tiempo en un plató natural. Creo que los actores Alain Hernández y Aura Garrido son los perfectos protagonistas. El parecido físico de Alain con Álvaro es notable.
Santiago Lallana y yo tenemos planteado un estilo narrativo en la película que lo convierte en otro de sus puntos fuertes. SOLO aspira a ser una película de entretenimiento con alma. Esta vez la increíble historia del náufrago no sucede en Estados Unidos y puede que no sean 127 horas, pero son 48 horas que te dejarán sin aliento.