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NOTAS DE LA DIRECTORA...
   Crear y promocionar mi película anterior, Dirty God, fue un largo viaje en el que tuve la suerte de embarcarme con una artista increíble, Vicky Knight. Una profesional de la salud en su día a día, Vicky nunca se había puesto frente a una cámara antes de Dirty God. Me cautivó su franqueza y su disposición a permanecer sincera y vulnerable frente al objetivo. Dejó a todos boquiabiertos con esta actuación que le valió un premio BAFTA. Pasamos mucho tiempo juntas preparando la película, pero luego también hicimos una extensa gira para llevarla a público de todo el mundo. Cuando trabajas con actores no profesionales, sabes que lo que construyes es una relación para toda la vida, pero cuanto más tiempo pasábamos juntas, más me daba cuenta de lo especial que es Vicky. Durante los meses previos al lanzamiento, una idea comenzó a tomar forma, estaba convencida del hecho de que Vicky tenía mucho más que dar que solo esta película y que la siguiente tendría que abordar su propia experiencia personal, pero sin convertirla en una película documental. En Dirty God, las cicatrices de Vicky eran parte de la historia y ella dio mucho de sí misma exponiéndolas al mundo. Silver Haze no trata sobre las cicatrices de Vicky, sino que es una forma de dar vida a su propia historia personal. Silver Haze juega con la realidad, pero también se aleja de ella. Charlotte y Vicky también son hermanas en la vida real, y hubo un incendio. Dar forma a la historia de Vicky me permitió entretejer la ficción con la realidad, con la esperanza de producir algo auténtico y convincente que estuviera a la altura de la increíble persona que es Vicky.

ENTREVISTA A LA DIRECTORA...
Trabajaste con Vicky Knight en 2019 en Dirty God. Pero esta vez, en realidad, estás haciendo referencia a su propia historia...
Cuando rodamos Dirty God, a ella le encantó la experiencia. Estuvimos viajando por el mundo, presentando la película en diferentes festivales, y llegamos a conocernos muy bien. Empecé a pensar que podríamos hacerlo fácilmente de nuevo, pero quería profundizar más sobre ella. Silver Haze se basa libremente en sus propias experiencias [cuando era niña, Knight sobrevivió a un ataque incendiario], pero también quería sentirme libre como una contadorade historias. Algunos de nuestros financiadores esperaban que esta película fuera más bien un documental, opté por un equipo mínimo y comencé a explorar. Al principio, escribí 20 páginas, pero ni siquiera era un guion real. Más tarde, me di cuenta de que realmente necesitaba uno [risas]. Durante el rodaje, cada uno llevaba su propia ropa y se maquillaba, y aunque les faltaba experiencia, lo daban todo.

Nunca muestras el fuego que cambió la vida de Franky. Se acaba de mencionar aquí, y todo el mundo lo recuerda un poco diferentemente. ¿Por qué?...
Simplemente no lo necesitábamos. Pensé que necesitábamos este misterio al principio. Quería que la gente se preguntara qué le pasó realmente. Hacerles esperar, todo el tiempo que pudiera. El trauma es real, pero mucho de lo que estamos mostrando aquí es ficticio. Franky ha creado toda esta narrativa en su cabeza, pero aún no se ha resuelto. Para Vicky, ha sido muy similar. Ella era una niña cuando sucedió. Más tarde, cuando miras hacia atrás en esos primeros recuerdos, es difícil saber qué es real y qué no lo es.

No te estás enfocando en sus cicatrices en la película. En cambio, otros personajes siguen alabando su belleza, ella parece segura de sí misma. ¿Fue algo de lo que ambas hablaron?...
Hablamos de ello, pero también me di cuenta de que Vicky era mucho más fuerte que en la primera experiencia. Estaba mucho más cómoda en su piel, frente a la cámara. En Dirty God, donde interpretó a la víctima de un ataque con ácido, se enojaba cuando le filmábamos sus manos con cicatrices. No se quejaba, pero se sentía insegura. Con esta no fue el caso en absoluto. Además, estábamos rodando en su ciudad natal, estaba rodeada de su familia: su hermano y su hermana participan en la película. Creo que se sentía segura.

¿Crees que seguirás explorando esta relación entre realidad y ficción?...
Hay algo en esto que siempre me ha parecido muy interesante. Mi padre era documentalista, mi madrastra también. En Silver Haze, la hermana de Vicky, Charlotte, también interpreta a la hermana de su personaje, pensé que su relación era muy especial y resultó ser natural. Pero no filmamos dentro de la propia casa de Vicky, ya que no queríamos presionarla demasiado. Aún así, tengo que decir que mi próximo proyecto The Doll Factory, una serie de televisión para Paramount+, es completamente diferente. En esa historia, todo se intensifica.

Este estreno te reúne de nuevo con Esmé Creed-Miles, coprotagonista en Silver Haze. ¿Te gusta volver a los mismos actores u otros colaboradores? ¿Qué te aporta?...
Será la tercera vez que trabajemos junto a Esmé después de Hanna. Cuando la estábamos filmando, le dije: "¿Te gustaría estar en esta película loca? Ni siquiera sé de qué va a tratar". [risas]Estaba acostumbrada a presupuestos mucho más grandes, pero estaba realmente preparada para este desafío. También podría volver a trabajar con Vicky. Cuando se conoce a los actores, pueden sumergirse fácilmente en las cosas, explorar temas más profundos. Puede ser muy solitario hacer una película. Pero en una producción pequeña como la nuestra, realmente comienzas a sentirte como una familia.

Hablando de familias, aquí muestras relaciones muy diferentes, incluida una entre Franky y Florence. ¿Ves tu película como una historia de amor?...
Quería ver qué pasaría si estas chicas, que venían de dos orígenes diferentes, finalmente se juntaran. Siento que Florence está usando a Franky al principio. Ella quiere una novia, o tal vez solo un accesorio. Ella es narcisista y le cuesta tener relaciones reales, exactamente lo contrario de Franky, que es muy cariñosa. Pero ella le da algo, y significa más de lo que podría haber esperado. Ambas están buscando, descubriendo lo que necesitan en la vida. Por no hablar de lidiar con problemas muy diferentes.

Todo el mundo está buscando algo en Silver Haze. También tus personajes secundarios...
Es verdad, puede ser la religión, el amor, puede ser la familia. Lo que Franky encuentra al final es algo con lo que yo también puedo identificarme: esta idea de que siempre puedes crear tu propia comunidad. Hay un final feliz, con todas estas personas extrañas que se unen de alguna manera. Hay esperanza para el futuro. En esta película, quería evitar lo que generalmente se describe como "pornografía de la pobreza". Sí, están la enfermedad y el alcohol, gente que por diversas razones simplemente no se están cuidando a sí mismas. Pero cuando pasaba tiempo con Vicky o con su familia, me daba cuenta de mucho más. Todos viven en la misma casa: de donde yo soy, que es Ámsterdam, te mudas cuando tienes 18 años. Para ellas no es posible, pero ni siquiera estoy segura de que los haría más felices. Hay mucho amor y calidez allí, y luz, y ciertamente quería mostrar eso.

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