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SIROCCO Y EL REINO DE LOS VIENTOS
INFORMACIÓN
Titulo original: Sirocco Et Le Royaume Des Courants D'air
Año Producción: 2023
Nacionalidad: Bélica, Francia
Duración: 74 Minutos
Calificación: Autorizada para todos los públicos
Género: Animación, Aventura, Fantasía
Director: Benoît Chieux
Guión: Benoît Chieux, Alain Gagnol
Fotografía: En Color
Música: Pablo Pico
FECHA DE ESTRENO
España: 31 Mayo 2024
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Pack Magic


SINOPSIS

Juliette y Carmen, de 4 y 8 años, son dos intrépidas hermanas que, durante un momento de aburrimiento, descubren un pasaje secreto hacia el mundo de su libro preferido, El Reino de los Vientos. Transformadas en gatas, las niñas son encarceladas y separadas una de la otra. Nuestras heroínas tendrán que hacer gala de coraje y audacia para reencontrarse y volver al mundo real. Con la ayuda de la cantante Selma, se enfrentarán a Sirocco, el terrible mago, Maestro de los vientos y las tormentas…. ¿Será tan aterrador como sugieren los libros?...

INTÉRPRETES

Animación

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ENTREVISTA AL DIRECTOR...
¿De dónde salió la idea de la película?...
Después de codirigir Tante Hilda! con Jacques- Rémy Girerd, tenía la necesidad de trabajar en un universo personal. El punto de partida de Sirocco y el Reino de los Vientos fueron una serie de ilustraciones que yo había hecho en esa época. En uno de los dibujos había dos niños cogiéndose a un molino en marcha que giraba con mucha fuerza empujado por un viento muy violento que soplaba desde el suelo. El estilo de estos dibujos ya era similar al del filme. Me parecía interesante la idea de crear unos escenarios de fondo diseñados al igual que los personajes y, así, también podría animarlos. Entonces hice varias ilustraciones de forma intuitiva que, a simple vista, no tenían ningún elemento en común, sólo el viento, y el tema del filme acabó siendo esa idea. Representar lo que no existe es una de mis obsesiones como director y conseguir que el viento sea visible en un filme de animación supone un reto enorme. Para superar este doble reto creativo, realicé una treintena de ilustraciones con dos niños como protagonistas, un niño y una niña, y seres fantásticos como el cocodrilo volador que sale en el filme. Este universo le gustó mucho al productor, Ron Dyens, quien enseguida se embarcó en esta aventura. A continuación, debía escribirse el guion del filme y, aunque Alain Gagnol tardó un poco más en unirse al proyecto, él es quien escribió la historia, que construyó con las imágenes como si fueran piezas de un puzle.

El viento es mucho más que un tema del filme. Todo comienza cuando una ráfaga de viento que entra por la ventana pasa las páginas de un libro. El personaje de la figurita de juguete, que es la conexión entre el mundo real y el imaginario, toma vida fotograma a fotograma. En esta escena, el filme recrea sutilmente la invención de los dibujos animados...
El viento aparece representado en el filme de formas diferentes, con la presencia visual de las nubes, con la personificación de la tormenta, con el sonido y la música, etc. Yo sabía que Pablo Pico, el compositor de la banda sonora, lograría evocar el viento más allá de lo visual.
La forma en que consiguió el canto de Selma tiene un gran significado. La canción es como una respiración, en dos tiempos, la inhalación y la exhalación. Consigue tener gran fuerza emocional gracias a las fluctuaciones de la respiración.
Además, también es importante el papel de la cantante Celia Kameni, que improvisó durante la grabación de la canción. Consiguió un resultado muy innovador, creativo y totalmente inesperado y expresa lo mismo que yo quería expresar en la creación del filme. Aporta frescura, imaginación y brillo a lo largo de toda la historia.

De hecho, quien ve el filme, tiene la sensación de que la historia no puede encasillarse en ningún género en concreto porque no se ajusta a las convenciones de un relato iniciático. La aventura imaginaria de Carmen y Juliette las lleva hasta Sirocco y les ayuda a entender el misterio de la desaparición de Selma. Sin embargo, este misterio no se acaba de revelar...
Es cierto. A mí no me interesa la historia iniciática típica en la que el héroe se descubre a sí mismo con sus venturas y desventuras. Tengo la sensación de que los guiones de este tipo de historias están demasiado elaborados, son demasiado previsibles y nada sorprendentes.
Además, a la conclusión final le falta verdad. Sirocco y el Reino de los Vientos es un viaje, con todo lo que esto implica, con sus imprevistos y oportunidades, como es el caso de algunos seres mágicos que aparecen en el filme pero que no tienen ningún papel en particular. Sin embargo, la complicidad de Juliette con todos estos seres deja un recuerdo inolvidable. Los espectadores y espectadoras pueden interpretar esta complicidad como quieran. Para mí, la vida consiste en esto. Cada día tenemos encuentros que parecen intrascendentes y debemos superar momentos que nos hacen crecer o que nos destruyen sin que nos demos cuenta cuando nos pasan. Lo que más llama la atención no siempre es lo más importante.

Esto queda patente en los personajes de Juliette y de Carmen, que no son heroínas, sino que son dos niñas con personalidades muy diferentes...
Exacto, para mí era muy importante que los dos personajes, aunque entraran en este universo tan espectacular, siguieran siendo dos niñas que se comportan como tales y sin ningún superpoder.
De hecho, tal y como está escrito el guion, sin la ayuda de Selma, no habrían salido adelante. No deciden en ningún momento su destino y siempre dependen de otros o de los que se van encontrando. Tomé como referencia otros filmes que considero que representan de forma muy precisa este retrato de la infancia, como es el caso de Kelid, de Ebrahim Fourouzesh; Chakmeh, de Mohamed-Ali Talebi; El pequeño fugitivo, de Ruth Orkin, Engel Morris y Ray Ashley y Kata a krokodyl de Vera Pilvova- Simkova. Saben ponerse en el lugar de las criaturas y ven sus problemas y sus preocupaciones.
Aunque debe reconocerse de quién es el mérito en este caso. En realidad, Alain Gagnol es quien dio forma a las personalidades de Juliette y de Carmen y quien hizo que actuaran como niñas de su edad. Su comportamiento viene determinado por su carácter. Aunque Carmen es la hermana mayor, es más reservada y no tan valiente como Juliette. Además, apenas se atreve a seguir a su hermana, que es como la vida misma, incontrolable.
Juliette es como su madre, tal y como se ve al principio del filme, que es atlética, obstinada y entrena un equipo de fútbol. Debo decir que yo también tengo dos hijas. Una es mayor que la otra y he tenido la oportunidad de observarlas en su día a día, ver cómo comparten la vida y también fueron una gran fuente de inspiración.

En el filme hay una separación muy marcada entre los personajes femeninos, que son las protagonistas, y los masculinos, que casi son caricaturas...
La diferencia en la forma en que aparecen representados es notable y debo decir que incluso me sorprendió a mí mismo. La psicología de los personajes femeninos está muy bien desarrollada, mientras que la de los personajes masculinos es bastante incompleta. Pero no fu premeditado. Nos salió así de forma natural. Es la magia del cine, que incluso te sorprenda una historia que has creado tú mismo.

Sirocco y el Reino de los Vientos va dirigido a un público infantil...
Como todos mis filmes. Quizás porque tuve una infancia muy feliz, he seguido en contacto con aquella época. Pero también me gusta el público infantil porque no tiene ideas preconcebidas. Les puedes ofrecer lo que sea e ir tan lejos como quieras –que es lo más interesante a la hora de dibujar– y puedes abrir todas las puertas posibles. Los niños y las niñas son mucho más receptivos que las personas adultas a la hora de ver dibujos. No dan tanta importancia a la idea de realismo, sino que valoran más la autenticidad de los sentimientos. A mí también me interesa este aspecto, sobre todo porque está estrechamente ligado a dibujar.

Es algo paradójico hablar de realismo y de dibujos animados porque, por naturaleza, son un artificio...
Monet decía que no estaba interesado en el sujeto como tal, sino en lo que ocurría entre el objeto y él. Yo pienso lo mismo. El reto de la animación es conseguir una sensación de realidad y quien vea el filme crea que lo que sale es real. Hay varias formas de resolver este problema fundamental del cine. A través de la historia que se cuenta, de los sentimientos de los personajes, de la interpretación de sus voces, etc. Pero, para mí, la puesta en escena es clave. En este filme he experimentado con la puesta en escena espacial, que se trata de mover la cámara con movimientos bastante libres, cambiando los ángulos de visión o los tipos de plano. Así, los espectadores y las espectadoras tienen una sensación inmersiva de 360 grados y pueden llegar a imaginarse qué sucede detrás. Uno de los mayores retos del cine es todo lo que no aparece en la pantalla, la idea de dar vida a todo lo que no vemos, que está fuera de campo. Es relativamente fácil conseguirlo en un mundo que se considere real, como la casa de la hermana de Selma, porque existen los mismos códigos que comparten los espectadores y las espectadoras.
Pero es mucho más complicado en un mundo de fantasía como, por ejemplo, la sala de conciertos de Selma. Aquí es cuando entran en juego todos los recursos del arte de dibujar.

En Sirocco y el Reino de los Vientos, el estilo del dibujo es limpio y llano, con una línea clara y con bloques de color que construyen el espacio...
Fue el resultado de una decisión gráfica radical por la idea que tuve de animar los escenarios de fondo. Mi intención era eliminar las sombras, tanto claras como oscuras, para poder jugar con las zonas de colores planos. El resultado de esta decisión fue llenar de color todo el espacio disponible de la pantalla. Sin embargo, para mantener la sensación de profundidad, tuvimos que jugar con degradados sutiles y con la intensidad de las líneas de contorno.
Cuanto más cerca se ven a los personajes, más oscuras son estas líneas de contorno y, cuanto más lejos, más claras. Son líneas pero con un giro estilístico.

Así, la animación japonesa ha sido una fuente de
inspiración en más de un aspecto. ¿Hay otros referentes importantes que le hayan acompañado en la creación de Sirocco y el Reino de los Vientos?...
Por supuesto. Creo que es muy evidente la influencia de directores como Takahata y Miyazaki en mi forma de enfocar la animación. Otro referente importante para mí, tanto en el caso de Sirocco y el Reino de los Vientos como en mi obra en general, son las creaciones de Paul Driessen, que es un gran director y un gran artista gráfico que representa a menudo lo invisible. Otro referente es, obviamente, Paul Grimatu, cuya verticalidad acentuada me inspiró a la hora de hacer la primera escena del pueblo. Vi El rey y el pájaro con mi familia cuando tenía once o doce años. Recuerdo muy intensamente el momento en que salimos del cine y de repente sentí la melancolía inherente del filme conseguida, sobre todo, con la música. Desde entonces nunca he podido escuchar esa banda sonora sin llorar.
Esto fue uno de los puntos que comentamos con Pablo Pico cuando empezamos a trabajar juntos. Y, desde el comienzo de Sirocco y el Reino de los Vientos, mi deseo siempre fue tender hacia la melancolía. Pienso que es muy interesante jugar con esta melancolía, sobre todo en medio de una escena de acción o de una escena alegre. Quise introducir en el filme este elemento que casi ya no se hace en el mundo del cine hoy en día.

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