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NOTAS DEL DIRECTOR...
Me interesan las personas que se encuentran en una encrucijada en su vida. Las cuestiones a las que se enfrentan y las elecciones que deben hacer. Siempre intento poner un pedazo de mi corazón en las películas que hago. Una parte esencial de mi trabajo como guionista consiste en trabajar dentro de un campo del que personalmente conozca algo, combinar experiencias de primera y segunda mano que conformen los cimientos de la historia. De esta manera, la vida real, la base, se mezcla con la ficción y queda alterada, de modo que ni siquiera la gente implicada se ve o se reconoce la mayoría de las veces.
La “escala de grises” es un elemento vital de mi trabajo como guionista y director en general. En la vida, no existen finales tan felices o amargos porque el tiempo transcurre. Las situaciones cambian; es solo cuestión de tiempo. Por consiguiente, no creo que sea honrado dejar al público en un lugar demasiado oscuro o luminoso.
Acabar en un punto intermedio es realista y nos deja con esperanzas.
ACERCA DEL FILM...
El primer largometraje de Rúnar Rúnarsson, 'Volcano', seleccionado para la Quincena de realizadores de Cannes en 2011, fue descrito como la historia sobre la mayoría de edad de un anciano que comienza un nuevo capítulo en su vida. En la actualidad, su segundo largometraje, 'Sparrows', relata la historia del paso a la edad adulta de un adolescente de 16 años que ha estado viviendo con su madre en Reikiavik y al que, de pronto, envían al lejano Westfjords a vivir con su padre.
“Es un momento decisivo en nuestras vidas y hay tanta contradicción durante estos años... aún conservamos la inocencia, pero cada vez nos enfrentamos en mayor medida a la realidad de la vida”, afirma el guionista y director. “Los periodos de transición son dramáticos. Hay mucho en juego.”
'Sparrows' se rodó durante el verano de 2014 durante 32 días en distintos lugares de Westfjords, incluidos Flateyri e Isafjordur. La región es increíblemente bonita, pero presenta sus propias adversidades. “La mayoría de los pueblos son bastante decadentes. Los años de bonanza nunca llegaron aquí”, comenta Rúnnarson sobre los pueblos pesqueros. “Esta zona lleva mucho tiempo luchando por la supervivencia. El sector pesquero ha ido cayendo en picado.”
Runarsson se preparó exhaustivamente para la película; tras varias semanas en busca de ubicaciones, se entregó a un meticuloso guion gráfico. “Para mí, es necesario tener un plan para poder improvisar y solucionar problemas. Creo que cuanto más preparado se está, mejor se puede adaptar uno a algo como capturar una hermosa luz crepuscular.” Rodar en el remoto Westfjords tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
“Nos encontramos muy al norte y eso tiene costes. Cuando necesitas muchos extras, no cuentas con tantas personas alrededor”, declara.
“Pero la gente aquí es muy amable… si necesitas una herramienta, solo tienes que ir a la casa de al lado y pedir una. La gente es muy acogedora.”
“Recibimos una gran ayuda de la comunidad. Por ejemplo, si la piscifactoría estaba haciendo demasiado ruido [para nuestro sonido], cortaban la electricidad para nosotros. Todo el mundo colabora.” El servicio de comidas también fue local, con pescado recién capturado en el menú del mediodía. Como todos sus proyectos, Sparrows representa vínculos personales para Runarsson. “Las escenas de caza de esta película están basadas en mi infancia. Más o menos, todo lo que escribo está basado en experiencias de primera o segunda mano. Es importante tener un vínculo emocional con aquello que estoy intentando retratar.”
“Es importante tener un vínculo emocional con aquello que estoy intentando retratar.”