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LA PRODUCCIÓN...
EL ORIGEN...
   EL INGLÉS QUE COGIÓ LA MALETA Y SE FUE AL FIN DEL MUNDO surgió tras una conversación en la que el padre y el suegro del guionista Joe Ainsworth se pusieron a hablar de dónde viajarían con el abono de transportes de la tercera edad.
  Roy Boulter y Sol Papadopoulos de Hurricane Films compraron los derechos de EL INGLÉS QUE COGIÓ LA MALETA Y SE FUE AL FIN DEL MUNDO. Roy y Joe se conocen desde 1987, y ambos productores se interesaron por hacerse con el guion que supondría el debut de Joe en el cine.
  A través de Celyn Jones (un productor de la zona que acabó participando en la película como actor), Roy y Sol se pusieron en contacto con Gillies MacKinnon, que aceptó dirigir la película.

EL CASTING...
   “Sabíamos que sería complicado encontrar a nuestro protagonista. Dar con un actor que pudiera interpretar a un personaje de 90 años que aparece en la mayoría de las escenas y que también fuera capaz de enfrentarse a los retos físicos que requiere la historia, nos parecía prácticamente imposible. Gillies planteó contar con Tim Spall, después de verle en The Party. De primeras no nos convenció del todo la idea, porque nos habíamos imaginado trabajando con un intérprete mucho mayor, pero tras reunirnos con Tim para hablar del papel nos pareció que encajaba muy bien para dar vida a Tom entre los sesenta y los noventa, en lugar de contar con dos actores. Si ya estábamos seguros de que lo bordaría, cuando llegamos al rodaje y vimos el impresionante trabajo de Christine Cant (directora de maquillaje) y comprobamos cómo se metía Tim en el papel adoptando las cualidades físicas de un hombre treinta años mayor que él, supimos que habíamos tomado la decisión correcta”, explica el productor Roy Boulter.

EL RODAJE...
   EL INGLÉS QUE COGIÓ LA MALETA Y SE FUE AL FIN DEL MUNDO se rodó en Glasgow y alrededores entre octubre y noviembre de 2019. El rodaje principal duró cuatro semanas y, después, la segunda unidad pasó otra semana más rodando las impresionantes panorámicas que ayudan a poner en contexto el viaje.
  El grueso del rodaje se llevó a cabo en el Glasgow Vintage Vehicle Trust, un museo dedicado a la historia de los autobuses y el trasporte. Las escenas en las paradas y estaciones de autobús se rodaron en los exteriores del museo, mientras que en el interior se construyeron varios platós.
  Para las escenas en casa de Tom y Mary, el equipo se trasladó a Touch Estate, en el norte de Glasgow, donde el equipo de arte y attrezzo creó un hogar muy acogedor para la pareja.
  También se han utilizado localizaciones en Dunure, Douglas, diferentes calles de Glasgow y Hunterston House.

EL SONIDO...
  El compositor Nick Lloyd Webber ha participado en la película, aportando un sonido muy personal a la banda sonora y dando rienda suelta a las emociones.
  Por otra parte, se incluyen también dos temas compuestos por Caitlin Agnew, una adolescente de Glasgow. Su abuelo Jim Agnew era el encargado de la flota de vehículos de la producción y le puso al director una grabación de su nieta. Gillies decidió dejó las canciones en el montaje final, donde la sensibilidad de su voz capta la intensidad de la película.

NOTAS DEL DIRECTOR...
  En cuanto leí EL INGLÉS QUE COGIÓ LA MALETA Y SE FUE AL FIN DEL MUNDO de Joe Ainsworth me enganchó la idea de una road movie protagonizada por un anciano que viaja en autobús con su abono de transportes de la tercera edad. Este, que será su último viaje, le llevará a recorrer los 1.406 kilómetros que separan el punto más septentrional de Escocia (John O’Groats) del punto más meridional de Inglaterra (Lands End).
  Tras la muerte de su esposa Mary, Tom Harper decide repetir paso a paso el viaje que hicieron juntos hace sesenta años, pero en sentido inverso, haciendo la misma ruta en autobús y quedándose en los mismos alojamientos. Para él es como un ritual y tiene intención de seguirlo al pie de la letra, hasta que la vida echa por tierra sus planes.
  El viaje viene motivado por razones personales, que aportan un planteamiento muy sentimental a la historia. Por otra parte, el tiempo se le acaba a Tom, que luchará contra viento y marea para cumplir sus promesas.
  Ha preparado hasta el último detalle de su misión, pero se topará con algo totalmente imprevisto: la vida misma, con todos sus problemas, obstáculos y alegrías. La vida y las personas con las que se relaciona por el camino en ocasiones le distraerán de su meta, pero estos encuentros aportarán muchísimo a su viaje.
  Llevaba tiempo queriendo trabajar con Phyllis Logan, desde que la vi en Otro tiempo, otro lugar, y por fin se me brindaba la oportunidad perfecta para contar con ella.
  Conocí a Timothy Spall cuando estuve de jurado en el Festival de Cine de Turín y le hablé de la película. Se interesó inmediatamente y, aunque es más joven que el protagonista, estaba convencido de que podría dar vida al personaje. Tim ha aportado una cualidad física extraordinaria al papel y, gracias a su enorme talento y profesionalidad, la maquilladora Christine Cant ha sabido envejecer a Tim de forma natural, sin tener que recurrir a efectos especiales.
  El resto del gran elenco que ha participado en la película son de Glasgow. Muchos de ellos son actores con los que he ido trabajando durante los últimos treinta años, así que ha sido genial contar con ellos.

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