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    «Todo surgió hace unos años durante una charla con el guionista y director Dean Craig», comenta el productor y CEO de Signature Films CEO, Marc Goldberg (La última jugada), sobre el origen de Una herencia de muerte. Craig, el prometedor director y guionista británico de la exitosa película Un funeral de muerte, había planteado esta comedia negra como una serie de televisión, pero al hablar con Goldberg cambió de parecer. «En cuanto lo pensé me pareció una idea magnífica», dice Goldberg. «Así empezó todo».
  «Me gustó mucho la forma de representar a las mujeres», comenta Sarah Gabriel, la coordinadora de producción y desarrollo de Golberg en Signature Films. «Cuando un señor interpreta este tipo de personaje a nadie le sorprenden sus comportamientos. Pero en este filme las mujeres interpretan papeles muy masculinos y eso le ha dado un aire bastante innovador al proyecto. Estas mujeres exploran papeles masculinos de forma natural y sin juicios de valor».
  De hecho, la película surgió porque Craig quería escribir una comedia protagonizada por mujeres.
«Estaba pensando en la cantidad de actrices increíbles que están en activo ahora mismo», explica Craig, un reconocido guionista de comedias que debutó en 2020 con la comedia romántica Amor. Boda. Azar. «Quería hacer algo donde los personajes femeninos llevaran la voz cantante. Quería construir personajes con comportamientos interesantes, divertidos, quizá un tanto extraños, y que plantearan dudas morales. Personajes imperfectos, vamos», añade. «Esa motivación está detrás de esta película».
  No fue casualidad que esa motivación también llamara la atención de los coproductores de la película, Pretty Matches (la empresa de Sarah Jessica Parker, que apuesta por historias protagonizadas por mujeres), Capstone Studios y la protagonista Toni Collette, que fue la primera en unirse al reparto.
  «Contamos con Toni desde el principio y ha apoyado el proyecto desde el minuto uno», explica Gabriel, que sostiene que Collette ha sido clave para atraer al resto de pesos pesados que participan en la película. «Entendió a la perfección el humor con el que Dean había escrito los personajes femeninos. En cuanto leyó el guion nos dijo que no había comedias para mujeres y que Dean había sabido crear una comedia coral femenina. Por eso se unió al proyecto».
  «Nos propusimos contar con un reparto de lujo y ese ha sido el motor de la película, la verdad», comenta Goldberg. «Sabíamos que si conseguíamos juntar a un gran elenco, los actores se compenetrarían y podríamos crear algo muy especial. Y creo que hemos logrado nuestro objetivo con creces».

  Una herencia de muerte se rodó en febrero de 2022 principalmente en el histórico Garden District de Nueva Orleans, mientras que las localizaciones adicionales (como la humilde casa de Macey y Savanna) se encuentra en Gretna (Luisiana).
  Tanto el reparto como el equipo técnico sostienen que la mansión Buckner (convertida en la imponente casa de la tía Hilda) emergió como un personaje de pleno derecho. Construida como una vivienda particular en 1856, la impresionante finca ha aparecido en numerosas películas y series de televisión, entre ellas una temporada de American Horror Story (otra de las grandiosas viviendas del barrio se utilizó en El curioso caso de Benjamin Button).
  «Tiene una opulencia digna de la vida de Hilda», dice Toni Collette sobre la localización principal del filme. «Las casas de esta zona son todas alucinantes. Son preciosas. Para mí son símbolos de abundancia». «Hemos tenido la suerte de contar con un equipo de arte que se han dejado la piel en crear este mundo», dice Anna Faris sobre el diseñador de producción de Una herencia de muerte, Austin Gorg (que fue el director de arte en La ciudad de las estrellas [La La Land] y Big Little Lies) y la diseñadora de vestuario, Dana Marie Embree (Queen & Slim). «La habitación que nos toca a Macey y a mí, con ese tapiz en la pared, el tigre devorando un cordero, las serpientes disecadas… Parece que la tía Hilda es un poco retorcida. ¿Y el vestuario? No me puedo creer algunas de los looks que he visto durante el rodaje».
   «Me partía de risa con algunos de los estilismos», coincide Ron Livingston. «Cada personaje viste de una forma muy personal, lo cual es muy importante en una farsa, porque todo ocurre a gran velocidad y es clave poder identificar rápidamente a cada persona. David Duchovny tiene esa pinta de chulo sórdido, Anna es más rockera, Toni y yo somos más normales. La ropa de mi personaje parece sacada de un catálogo aburrido y eso dice mucho de su personalidad».
  «El rodaje coincidió con Mardi Gras, cuando la gente saca su lado más friki», añade Rosemarie DeWitt. «Podría decirse que ese ambiente nos animó a tirar la casa por la ventana en cuanto a las pintas de nuestro personaje».
  La estética se había decidido durante la preproducción del proyecto. El director Dean Craig trabajó codo con codo con Gorg, Marie Embree y el director de fotografía Darin L. Moran para darle realismo a la película de cara a las interpretaciones cómicas que requería el guion.
  «En el filme pasan cosas bastante extremas y absurdas. En mi opinión hemos conseguido que funcione porque los personajes son creíbles y también lo es el mundo en el que habitan. Por eso su comportamiento resulta natural, por ridículos que sean a veces», explica. Craig. «Queríamos crear algo realista, pero también queríamos que entrase por los ojos. Y queríamos que cada personaje tuviera un estilismo único. Un espacio que fuera solo suyo, digamos. Son un grupo de personas raras y maravillosas, que encajan a la perfección unas con otras».
  Para Craig el principal reto ha sido darle a cada uno de los intérpretes la libertad de dar lo mejor de sí mismo, y a la vez darle uniformidad a la cinta.
«Dirigir una comedia tiene sus complicaciones», comenta Craig. «Cada persona tiene un humor particular y a cada persona nos hacen gracia determinadas cosas. Por otra parte, los actores tienen también sus ideas y sus sentimientos, así que se convierte en una colaboración para crear un ambiente en el que todos nos sintamos cómodos probando cosas… Lo importante es que yo estuviera ahí para captar la magia cuando ellos se ponían en marcha».
  «Lo bueno de trabajar con Dean es que dice, “Hacedlo todo y ya veremos con qué nos quedamos”», comenta DeWitt. «Como intérprete es fascinante que te den la oportunidad de ir probando para ver qué funciona y qué no».
  «Sus guiones son muy divertidos y tienen muy buen ritmo», comenta Duchovny. «De hecho, se fija mucho en el ritmo, lo tiene muy presente y nos ayuda mucho. Pero también estaba muy abierto a las aportaciones del reparto. Y a veces creo que al improvisar lo mejorábamos, no digo que siempre fuera así, pero está muy bien tener esa libertad. Motiva mucho trabajar así».
  «Uno de los puntos fuertes de Dean es que anima a los intérpretes a explorar su papel durante el rodaje», comenta la productora Sarah Gabriel. «Y al permitir esa improvisación, el diálogo que está escrito sobre el papel se convierte en algo más real. A Dean se le da fenomenal trabajar así».
  Asimismo, la sensibilidad de Craig y los personajes tan estrambóticos —protagonistas desesperados dispuestos a todo para satisfacer su codicia— se alejan de las comedias que acostumbramos a ver en la gran pantalla. «Ahora triunfan series como Succession porque la gente disfruta con personajes con actitudes reprobables», dice David Duchovny. «Habíamos llegado a un momento en el cine y la televisión en la que solo queríamos ver a personajes benévolos, pero creo que estamos dejando atrás esa etapa porque esto es mucho más divertido. Es muy entretenido. Y los personajes de esta película son lo peor».
  «Creo que lo que distingue esta película es que no nos hemos cortado con la comedia y nos hemos volcado muchísimo en esas situaciones cómicas e incómodas que divierten tanto al público», dice el productor Marc Goldberg, que se deshace en elogios hacia el director.
  «Dean ha sido un compañero fantástico desde el minuto uno, desde que empezamos a trabajar en el guion», dice Goldberg sobre el también británico Dean Craig. «Desde el primer día me ganó con su ingenio y, en particular, con ese humor británico que ha trasladado a esta historia tan típicamente estadounidense… Ha sido un placer trabajar con él».
  «Me siento muy afortunado por haber podido contar con un reparto de actores cómicos tan excepcional», dice Craig sobre el rodaje. «Y, por supuesto, la película nunca hubiera echado a andar sin la pasión y dedicación de los productores y del increíble equipo de Luisiana. Lo hemos dado todo para crear una película que espero que divierta a espectadores de todo el mundo».
  «Espero que el público salga del cine con agujetas de la risa», dice Toni Collette. «Con eso me conformo».

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