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SINOPSIS
Un asesino a sueldo se ve obligado a proteger a su distanciado hijo y a su familia...
INTÉRPRETES
LIAM NEESON, GENESIS RODRÍGUEZ, JOEL KINNAMAN, BOYD HOLBROOK, ED HARRIS, VINCENT D'ONOFRIO, COMMON, HOLT McCALLANY, BEAU KNAPP, PATRICIA KALEMBER, ALEX ZIWAK
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En ‘Una noche para sobrevivir’, Liam Neeson tiene una única noche para enfrentarse a su
exjefe de la mafia para proteger a su hijo. Al hacerlo, da comienzo una persecución repleta de acción en la que se convierte en el hombre más buscado de la ciudad, perseguido por ambos lados de la ley.
"Me encantó toda la acción que tiene la historia a la vez que también estudia las relaciones rotas entre dos hombres que son como hermanos, y entre un padre y su hijo, con el que intenta arreglar todo lo ocurrido años antes. Era una historia compleja y rica, repleta de emoción y velocidad de vértigo, de muchos y sí..." afirma Neeson.
Neeson vuelve a trabajar junto al director Jaume Collet-Serra, a quien define como "un hermano" y de quien afirma que ve las películas de 
acción "como si fueran sinfonías".
Collet-Serra nos cuenta: "Fue uno de los mejores guiones que he leído. Cada palabra lograba cobrar vida. El argumento central de los pecados de los padres rindiendo cuentas con sus hijos era muy evocadora, y los personajes estaban llenos de alma".
A Ed Harris le intrigaba la historia de castigo, remordimiento y redención, y estaba ansioso de trabajar con Collet-Serra y Neeson: "Me encantó que me pidieran que formase parte del proyecto. Me pareció buena idea. La loca noche en la que se ven atrapados en la película es a la vez muy tensa e íntima".
Roy Lee, el productor, consiguió el guion a través del productor Brooklyn Weaver, director del guionista Brad Ingelsby. En palabras del propio
Weaver: "Me entusiasmaron su historia y sus personajes tan fuertes emocionalmente, ejecutados por él de una forma tan maravillosa y temática. En la página 4 se me puso la carne de gallina, y cuando iba por la página 11 ya era consciente de que quería hacer la película".
‘Una noche para sobrevivir’ se ha rodado en localizaciones prácticas tanto en Nueva York como en sus alrededores. En origen, la historia estaba ubicada en Philly, ciudad natal del guionista, y giraba en torno a la mafia italiana. Posteriormente, y debido a la decisión de la producción de cambiar de ubicación, Brad Ingelsby realizó una investigación e incorporó la mafia irlandesa. El equipo de producción también explotó el rico mundo 
de los westies, los infames y despiadados gánster que llevaban el Hell's Kitchen en los años 70.
Collet-Serra indica: "A pesar de que esa mafia ya no existe como tal, mucha gente se mudó a Queens, así que fue ahí donde nos fijamos". Según conducían por la zona empezó a formarse una estética en la cabeza del director: "Está lleno de pubs irlandeses y de cultura irlandesa, y muchos de esos lugares están al lado o incluso debajo del tren elevado. Así logré una sensación de lugar y estructura. Tanto los trenes elevados como el metro se convirtieron en metáforas de las conexiones de la mafia. Todo y todos los que estaban relacionados con ese mundo tenían cerca una estación de metro o un tren".
Sharon Seymour, diseñadora de producción, nos indica: "Jaume tuvo la fantástica idea de que la vida de los gánster se desarrollara en este
ambiente. Es una visión muy interesante de la ciudad, ya que no mostramos ‘la típica parte de Manhattan que sale en las películas de Nueva York’, sino que hemos querido transmitir cómo son los barrios y las comunidades de las afueras. Jaume se sumergió plenamente en esta estética y la hizo suya. Le gustan los lugares que irradian fuerza, los espacios arquitectónicos que transmiten una sensación de apego".
El equipo de diseño de producción se encargó de crear el pub de Shawn, the Abbey, que a su vez sirve de sede para la mafia, en tres lugares diferentes: dos para el exterior, bajo las vías del tren de Jamaica Avenue y Woodside, y una para el interior, en Bay Ridge, Brooklyn. Tuvieron que visitar muchos pubs irlandeses del barrio, y también de la ciudad de Yonkers. Seymour recuerda: "Cuando supimos cómo queríamos que fuera el exterior, nuestras opciones se redujeron a la zona del metro elevado. 
Tardamos un poco, porque el puzle era un poco complicado, pero logramos resolverlo". El exterior tenía un aspecto mucho mayor y más dinámico, pero transmitía la misma sensación que el exterior.
El proceso para encontrar la casa de Jimmy también fue largo, ya que tenía que tener algún vínculo con el tren. Según Seymour: "Al final utilizamos un lugar real que tuvimos que hacer mucho más pequeño de lo que realmente es, pero desde el que se puede ver el tren a través de las ventanas de la cocina, pues pasa justo al lado. El resultado es algo claustrofóbico, pero refleja el declive y la decadencia de Jimmy".
Las escenas interiores se han grabado en las estrechas habitaciones de las hileras de casas en las que vive la clase obrera de Ridgewood
, Douglaston y Bellerose. El entorno de los personajes, exceptuando el de Mike y su familia, destaca por sus tonos fríos y naturales, como el de la madera o los ladrillos.
El mundo de Mike es el único en el que los colores son más cálidos y que transmite una "sensación de humanidad" explica Seymour. "Queríamos reflejar su situación económica, pues tenían que hacer grandes esfuerzos para salir adelante. Encontramos la casa perfecta en Maspeth: de una sola planta, con dos dormitorios pequeños y muchos paneles. Parecía la típica casa en la que alguien empieza a vivir cuando no tiene mucho dinero, pequeña pero llena de vida".
Uno de los primeros lugares que encontraron fue el club de boxeo de 
John en el Bronx. "Parecía un gimnasio comunitario, antiguo y poco profesional", comenta Seymour. El equipo también tuvo que viajar al norte, al pueblo de Putnam, en Nueva York, para rodar una escena en una cabaña rural.
Según el director: "Era muy importante que, en una película llamada ‘Una noche para sobrevivir’, no solo se recorriera el trayecto que hay de Brooklyn a Queens; había que atravesar todo Nueva York. Nos empeñamos en ir varias veces a Manhattan, Queens, Brooklyn y el Bronx. Creo que hemos grabado en todas partes prácticamente".
Tadross recuerda con una sonrisa: "La historia se desarrolla en una sola noche, pero nosotros tuvimos que grabar durante 48 noches. En Nueva York. Y en pleno invierno". 
Brooklyn Weaver añade: "Mike Tadross conoce a todo el mundo en Nueva York, y conoce la ciudad como la palma de su mano. No podríamos haber grabado en todos estos sitios sin su ayuda".
Uno de los lugares más famosos en los que se desarrolló el rodaje es el mundialmente conocido Madison Square Garden. "Aunque la mafia está muy presente en la zona de Woodside, también están muy arraigados en la ciudad", comenta Seymour. "Eso fue lo que nos llevó a establecer un vínculo con el Madison Square Garden y un restaurante cercano. Podíamos utilizarlo como la versión renovada de un lugar que solían frecuentar en el pasado".
Roy Lee opina que grabar en el Madison Square Garden fue "todo un 
desafío que valió la pena". Collet-Serra pudo grabar en el interior del pabellón antes de un partido de hockey de los New York Rangers, y en las escenas del exterior aprovechó para grabar a la gente que salía del evento, esquivando el tráfico de la Séptima Avenida.
También fue muy complicado grabar las secuencias de acción que suceden dentro del metro, ya que está siempre en funcionamiento y los funcionarios neoyorquinos protegen el sistema a ultranza, por eso solo se permitió que los cineastas lo utilizaran en momentos concretos.
Collet-Serra disponía de cuatro horas al día, durante dos días, para grabar. "Solo pudimos controlar uno de los metros una noche durante una hora, de 3:00 a 4:00 de la madrugada. Además, nunca sabes cuándo va a
llegar el tren, o si va a estar lleno de gente, y si es así, no sabes si van a mirar a la cámara... lo que dificulta enormemente todo el proceso, pero bueno, así es Nueva York", comenta el director con una sonrisa.
Aparte de la persecución en el metro, hay una secuencia dramática en la que Jimmy persigue a los policías por Brooklyn con su Camaro. De repente, nos encontramos con un giro inesperado: Mike está dentro del coche de policía al que intenta alcanzar. Para el espectacular final de la secuencia, el equipo de diseño de producción construyó una casa de empeños en un solar vacío en el barrio Richmond Hill de Queens.
"Siempre son los policías los que persiguen a los malos, pero en este caso ha sido divertido que sucediera lo contrario. Además, la situación se 
torna más peligrosa cuando el protagonista está persiguiendo a un coche en el que va su hijo. También quería que la escena sucediera bajo la estructura exterior elevada del metro, y el hecho de que se estrellaran contra un edificio le aportaba un final dramático a la toma", comenta Collet-Serra.
Había siete cámaras en el exterior, y una de ellas estaba montada en un brazo articulado que se movía. También se utilizaron numerosas cajas de impacto y una grúa en cuyo extremo superior nos encontramos con una cámara que apunta hacia abajo y se usa para los planos generales. Asimismo, cuatro monitores de vigilancia de la casa de empeños grabaron material adicional desde el interior. 
El coche tenía que llegar hasta la rampa, salir volando por los aires y estrellarse contra la casa de empeños. Según Collet-Serra: "Es como enhebrar una aguja. Había poco más de un metro a cada lado de la entrada, ya que el coche se estrella de lado y además tenía que impactar contra una marca concreta. Si se hubieran pasado o se hubieran quedado cortos habríamos tenido un gran problema, pero el equipo estaba muy bien preparado y el doble de escenas de riesgo que conducía el coche lo bordó".
Los apartamentos de Linden Plaza, en Brooklyn, sirvieron de escenario para otra secuencia, pues allí es donde vive Legs, el joven protegido de 
Mike.
Seymour comenta: "Las autoridades del sector de la vivienda de Nueva York construyeron muchos proyectos a la vez. Al principio nos dio la sensación de que todos los edificios eran iguales, pero cuando nos llegaron fotos de las viviendas, nos parecieron muy llamativas y atractivas visualmente. Tienen unos balcones muy grandes que dieron pie a una de las secuencias de acción más interesantes".
En esta parte de la historia, los personajes de Neeson, Common, D'Onofrio y Kinnaman se persiguen los unos a los otros por el interior y el exterior de este masivo complejo de varios niveles. Resultó complicado tener un control de todo el edificio debido a su tamaño, y para ello se
necesitaron gigantescos equipos y personal de iluminación. La grabación de estas secuencias se desarrolló a lo largo de dos días, los más fríos de todo el rodaje y durante los que hizo mucho viento, y para las escenas nocturnas se utilizaron varias cámaras y helicópteros. Además, durante el horario nocturno de rodaje, los residentes del edificio se encontraban en sus apartamentos.
D'Onofrio recuerda: "Por la noche, cuando los vecinos estaban viendo la televisión o intentando dormir, nosotros teníamos que pasar por sus apartamentos, saltar por encima de los muros de los balcones, atravesar el recibidor para salir del edificio y después volver a entrar en las habitaciones de la gente. En la última toma que hice antes de terminar 
había una pareja en el dormitorio con su hijo recién nacido, que estaba profundamente dormido y no se despertó en ningún momento durante el rodaje. Después había que atravesar el salón de puntillas hasta el balcón para grabar la última secuencia. Fue muy divertido".
"Hacía un frío terrible por la noche, y fue muy duro, pero la experiencia fue fantástica. Los vecinos eran encantadores y se portaron genial, pues nos invitaban a sus casas y nos preparaban café", explica Tadross.
En una de las secuencias que se rodaron en el interior había un combate cuerpo a cuerpo en un apartamento en llamas. Collet-Serra indica: "Llevo mucho tiempo queriendo hacer una secuencia de lucha en una habitación en llamas. Es complicado porque, en cuestión de segundos, empieza a
hacer mucho calor, hay mucho humo y no se puede ver bien a través de la cámara". Pero los actores apoyaron al director hasta el final y no hubo ninguna queja.
Según Lee: "Trabajar con un director tan profesional y que sabe lo que hace es muy útil, y sin duda es la persona idónea para este trabajo, porque a nadie le apetece perder el tiempo a las cuatro de la madrugada. Jaume y Liam forman un equipo estupendo, porque, a veces, no hacía falta que se dijeran nada; Jaume sabía lo que Liam estaba pensando y viceversa.
Neeson es muy práctico a la hora de planificarse y grabar escenas de lucha, ya sean en el metro o colgando de un edificio. En palabras de 
Kinnaman: "Tuvimos que rodar muchas secuencias de acción muy intensas, y también muchas escenas de lucha, y fue muy divertido hacerlas con Liam; es increíble lo que es capaz de hacer y lo fuerte que es físicamente".
Collet-Serra añade: "A Liam le encanta hacer escenas de acción e invierte mucho tiempo en los ensayos para hacerlas bien. Es muy trabajador. En nuestra última película le pedí que hiciera todo tipo de cosas, incluso que se quedara colgando de un cable, pero en esta ha tenido que hacer cosas más difíciles todavía, como colgar de un cable a 4,5 metros del suelo".
El doble de escenas de riesgo de Neeson, Mark Vanselow, también ha ejercido de coordinador de escenas de riesgo en esta película y ha
trabajado codo con codo con Neeson y con Collet-Serra para coreografiar las peleas. Neeson opina que: "Cada personaje que interpretas tiene unos antecedentes distintos, así que va a reaccionar de manera diferente a ciertos estímulos, e incluso tendrá una forma diferente de sujetar las armas. Es un proceso que siempre me ha fascinado".
La música de Junkie XL resuena en esta aventura nocturna a medida que esta alcanza su punto álgido, en el que Jimmy y Shawn se ven obligados a hacer un último sacrificio por sus hijos.
"Uno de mis puntos débiles siempre ha sido la complejidad de los conflictos familiares en el cine, sobre todo si puedes darle un toque de acción, y creo que esta película tiene un poco de todo", explica Neeson.
Para concluir, Collet-Serra comenta: "Creo que los espectadores que busquen acción se quedarán cautivados por la emoción, y podrán disfrutar de una aventura increíble".
