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La Primavera de Praga fue un periodo de reformas políticas y sociales en Checoslovaquia durante 1968, impulsado por Alexander Dubček, líder del Partido Comunista. Su lema era “socialismo con rostro humano”. Algunas medidas fueron ampliar la libertad de prensa, la posibilidad de formar nuevos partidos y la descentralización económica. Estas reformas no gustaron a la Unión Soviética, que temía perder el control sobre Checoslovaquia.
El 21 de agosto de 1968, la URSS y otros miembros del Pacto de Varsovia invadieron el país para frenar las reformas, poniendo fin a la Primavera de Praga. El gobierno reformista fue destituido y se instauró un régimen comunista alineado con Moscú. Aunque breve, este episodio se convirtió en un símbolo internacional de la lucha por la libertad frente a la opresión soviética.
La Radio Checoslovaca fue uno de los primeros objetivos de las tropas ocupantes, que intentaron silenciarla para controlar la información y evitar que la población supiera lo que realmente ocurría. Fue en un símbolo clave de resistencia, ya que sus periodistas continuaron transmitiendo desde lugares ocultos. La radio mantuvo informada a la población y alentó la protesta pacífica, incluso cuando el edificio de la emisora fue atacado. Los periodistas se convirtieron en celebridades, en héroes nacionales, como Milan Weiner, Jiří Dienstbier, Věra Šťovičková o Luboš Dobrovský. Todos los personajes de la película son reales y formaron parte de este momento histórico, menos los protagonistas, Tomáš y su hermano.
CURIOSIDADES SOBRE LA PELÍCULA...
En la película, los personajes no emplean el término 'camarada'. Según el director, su uso frecuente en otras películas le ha dado un matiz humorístico, lo que podría restar seriedad a los diálogos.
Aunque fumar es un elemento habitual en las películas ambientadas en esa época, Jirí Mádl decidió que en la suya no se fumara; hay ceniceros, pero nadie fuma, ya que eso transmitiría una sensación de antigüedad.
Mádl escribió el guion sin la ambición de dirigirlo. Originalmente, se inclinaba por interpretar a Tomáš. Pero con el tiempo pensó que el protagonista debía ser interpretado por alguien un poco más joven.
El actor que interpreta a Tomáš se dislocó el pulgar durante el rodaje al quitarse los pantalones. Al día siguiente, se suponía que debía filmar una escena en la que trepaba una verja. Por suerte, todo salió bien.
Las imágenes reales que aparecen en la película son de un español que había llevado a la Televisión Checa unas grabaciones filmadas por su padre, un camarógrafo que estuvo en Praga en ese momento.