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NOTAS DEL DIRECTOR...
Aparentemente, esta es la historia de un pequeño y misterioso pueblo. De una comunidad cuyos miembros han vivido divididos durante generaciones, separados en dos bandos opuestos, y que a pesar de sus diferencias tienen mucho en común. Ambos bandos tienen un gran respeto por la tradición y la memoria de sus antecesores, obedecen a sus líderes y sobretodo, trabajan en la fábrica. No conocen nada más. Sólo el trabajo en “La fábrica”. Todo gira en torno a ella. Nunca descansa. Es un lugar donde los hombres y mujeres del pueblo han depositado sus vidas en medio de este escenario suspendido en el tiempo y el espacio.
Aparentemente, 'Vulcania' es la historia de alguien que trabaja en este lugar. Es la historia de Jonás, que posee un don único consecuencia de su trabajo en la zona más peligrosa de la fundición. Jonás no es un hombre de acción, pero las circunstancias le empujarán a luchar contra el destino que ha sido escrito para él y para sus vecinos.
Por amor, Jonás se embarcará en una aventura que le llevará más allá de lo que imagina, y en ese viaje y a través de los secretos que serán revelados, descubriremos que este lugar no es tan simple como puede parecer a simple vista.
Pero más allá esta superficie, Vulcania es un viaje a modo de thriller fantástico en el que nuestro protagonista, nos invita a despertar junto a él, para descubrir qué se esconde detrás de una sociedad dormida, destinada a “producir” y sobre todo a no pensar.
En 'Vulcania' lo más importante desde el principio ha sido explorar su “universo”, un mundo suspendido en el
tiempo y en el espacio. Un lugar que es todos los lugares.
Es un ahora y es un entonces. Una sociedad en constante vigilancia, esclava de sus tradiciones y sus prejuicios. Encontrar todo lo malo, y quizás lo bueno, que puede salir de un mundo como éste.
En el centro de la película se encuentra su atmósfera, elemento fundamental para entender la historia y sus personajes, alejada de los convencionalismos que ofrece el cine de género. Y por esto Vulcania utiliza códigos de cine negro (new American Noir) y drama para contar una historia que toca lo fantástico, dentro de su sobriedad formal.
El componente simbólico de Vulcania busca la metáfora, invitando a la reflexión sobre el sistema social actual
y la explotación laboral.
Nuestra historia también bebe de la mitología de “La Eneida” de Virgilio, donde el Dios Vulcano y su fragua, consagrada a la fabricación de acero, dan nacimiento a la fiesta del fuego: la fiesta de “La Vulcanalia” (que aún
se celebra en Italia cada 23 de agosto). Mitología que en 'Vulcania' se traslada a lo cotidiano y lo fantástico, en
búsqueda de esa atmósfera inquietante y enigmática, inspirada en el cine de los hermanos Coen, David Lynch
u Orson Welles.