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LA PELÍCULA...
   ¿Cómo sabemos si un estado progresa? ¿Cómo sabemos si vivimos mejor en él? El lugar que ocupan las mujeres en un país es uno de los indicadores que mejor revela su buena salud. Tal vez en un sentido más amplio, sea el que simboliza mejor nuestra capacidad como seres humanos para hacer avances increíbles en poco tiempo, pero a veces también muestre nuestra capacidad de retroceder rápidamente.
  “WOMAN” responde al deseo de mirar el mundo con los ojos de una mujer.
A partir de aquí las preguntas comenzaron a fluir: de una niña pequeña a la abuela octogenaria, ¿cuáles son las etapas que marcan la vida de una mujer? ¿Cuáles son sus sueños, sus esperanzas, pero también sus peores miedos y heridas? ¿Qué espera de la vida, de la sociedad y de los hombres? ¿Cuál es la relación de una mujer con su cuerpo y con la seducción? ¿Qué lugar ocupan el aspecto y la belleza? ¿Cómo cambia su vida la maternidad? ¿Qué sabemos sobre el deseo femenino y por qué asusta tanto en algunas culturas?
  “WOMAN” podría ser un inicio de respuesta. Esta película nos lleva a los cuatro rincones del mundo para conocer a las primeras personas interesadas: todas esas mujeres con diferentes caminos de vida modelados por su cultura, su fe o su historia familiar.
  Es también un reflejo del mundo actual. Una reflexión, a veces sombría, sobre todas las injusticias sufridas por las mujeres. En este mundo, donde incluso antes de que nazca un niño, antes de convertirse en ser humano, es un sexo: masculino o femenino. Y en algunos países, incluso hoy, el segundo es de mucho menos valor. Es un hecho, que en el mundo donde vivimos, la desigualdad de las mujeres continúa a lo largo de su vida. Por ejemplo: obligadas a contraer matrimonio, privadas de la educación, del derecho a votar o del derecho a salir a la calle sin la compañía masculina… Millones de mujeres padecen su vida en lugar de elegirla.
  Si bien toda la historia de la Humanidad ha estado dominada por hombres, hoy en día las mujeres se hacen oír cada vez más. A medida que tratamos de reinventar el futuro de nuestra especie, todavía empantanado en el odio, incapaces de vivir en paz, es tal vez por parte de las mujeres que este profundo cambio necesario podría conseguirse.
  Así “WOMAN” dirige una mirada de admiración hacia todas aquellas que, cada una su manera, se afirman y luchan contra los estereotipos. Hoy algunas no vacilan en ocupar áreas hasta ahora casi siempre reservadas a los hombres: mujeres soldados, políticas, boxeadoras o pescadoras; ellas son cada vez más numerosas porque ya no quieren reproducir el patrón impuesto. Revolucionan sus propias vidas, las de su familia, la de su vecindario, la de su aldea o país. Son las mujeres quienes lideran el camino y quienes traen los cambios.
  Pero, sobre todo, esta película es un mensaje de amor y esperanza enviado a todas las mujeres del mundo. Un intento de comprender su vida, medir el progreso realizado, pero también todo lo que queda por hacer.

NOTAS DE LOS DIRECTORES...
  Algunos proyectos simplemente vienen a ti. Este fue el caso de “WOMAN”. Al grabar nuestra película anterior, “HUMAN” entre el 2012 y 2014, nos conmovieron profundamente los testimonios de las mujeres. A pesar de que a menudo se mostraban tímidas y un tanto desconfiadas antes de cada entrevista, al final acababan dejándose llevar y expresándose delante de la cámara. Como si hubieran estado esperando este momento toda su vida. Como si fuera una cuestión de vida o muerte. Las mujeres necesitaban hablar. Pero, sobre todo, necesitaban ser escuchadas.
  Al escuchar sus historias y ser testigos de su valor, pensamos que había llegado el momento. Había llegado el momento de hacer una película dedicada a las mujeres. Así es como nació la idea de “WOMAN”.
  Fue casi dos años antes de que saliera a la luz el caso Weinstein y el surgimiento del movimiento #MeToo. “WOMAN” es un proyecto que da voz a las mujeres en una escala sin precedentes. Para elaborar este documental hemos realizado 2000 entrevistas en 50 países diferentes.
  Fueron las propias mujeres las que nos guiaron en lo que consideraban realmente importante. Nos hablaron del trabajo, la educación, la emancipación o la maternidad. Pero también hablaron de temas muy íntimos, como la relación con su cuerpo o con su primera menstruación. Compartieron con nosotros recuerdos divertidos, sorprendentes, conmovedores, pero también terribles. Para muchas, las entrevistas también dieron paso a la introspección, como en una sesión de terapia. Necesitaban enfrentarse a algunos de sus dolores más profundos sobre temas de los que nunca pensaron que podrían hablar algún día, y sin embargo lo hicieron.
  Lo que más nos impresionó fue la increíble resistencia de las mujeres, su capacidad de seguir contra viento y marea, como si ‘formara parte de nuestro ADN’, explicó una de ellas. Confiando en nosotros, estas mujeres nos han proporcionado una gran responsabilidad: asegurar que sus voces sean escuchadas para que el día de mañana, estas que representan la mitad de la humanidad, nunca sean vistas como un colectivo débil.

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