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NOTAS DEL DIRECTOR...
La primera vez que entré una UCI llena de pacientes de covid, comprendí la brutal realidad de la pandemia. Hasta ese momento, como muchos otros, no le había dado la importancia que merecía.
Entonces me propuse poner nombre y rostro a las cifras que leía en los periódicos. Es lo que siempre he hecho, en Nacido en Gaza, en Nacido en Siria, para tratar de comprender la verdadera dimensión humana del drama que estábamos viviendo. Para que la gente que estaba encerrada en casa, pudiera ver algún día el otro lado de la historia.
Debo confesar que ha sido uno de los trabajos más difíciles que he hecho en mi vida. Al principio, todas las puertas estaban cerradas. Había un gran recelo a la hora de dejarnos rodar. Pero tras tantos años rodando en Somalia, Afganistán o Gaza, si algo he aprendido es a no aceptar un "no" por respuesta.
El enorme acceso que al final conseguimos, más la generosidad de los protagonistas, hacen de "2020" un documento histórico único de dos meses que cambiarán para siempre nuestras vidas.
LOS PROTAGONISTAS...
GABI:
Gabi trabaja en el Hospital de Torrejón de Ardoz, que fue donde empezó la pandemia en España. De hecho, atendió al primer paciente COVID positivo en una UCI en España.
Los primeros días, cuando el resto de España aún no estaba confinada, su UCI ya naufragaba por el número de enfermos que llegaban cada día.
Después de estar de baja por contagiarse de COVID, Gabi regresa para continuar la lucha y dar el alta de uno de sus primeros pacientes que estuvo 57 días en la UCI.
ENRIQUE:
Enrique es un sin techo que reflexiona sobre la pandemia y su situación.
No tiene casa en dónde quedarse cuando le dicen "quédate en casa", su supervivencia depende del contacto con las personas y nos piden aislarnos, no sabe qué va a ser de él.
Sin embargo, Enrique es optimista y sueña, con sus perros, sobre lo que va a hacer cuando termine la pandemia.
CAROLINA:
Carolina recoge las mascotas de las personas muy enfermas o que han muerto por covid.
Hay abuelos que no quieren ir a los hospitales para no dejar solos a sus perros o gatos.
Carolina va de casa en casa recogiendo a los animales.
Cuando sus dueños fallecen, los entrega a personas que quieren adoptarlas; pero cuando se recuperan, Carolina les devuelve la felicidad de volver a ver a sus mascotas, que son parte de la familia.
MIGUEL:
Miguel comenzó a trabajar como enterrador a los 17 años de edad. Ahora, a los 50, sigue enterrando a gente seis días a la semana. La pandemia lo ha superado. "Hay días en que enterramos a 70 personas. Y tenemos una lista de espera de semanas".
En la Almudena solo pueden cavar las tumbas con palas. Empiezan a cavar los hoyos a las 7 de la mañana. Por la tarde, llevan a las familias hasta las tumbas y entierran los féretros.
A pesar de las prisas para recorrer las 150 hectáreas del cementerio, Miguel tiene siempre una palabra de consuelo para las familias. Va de un lado a otro con su furgoneta, haciendo un entierro cada 15 minutos.
MARIBEL:
Maribel tuvo que ponerse al frente de la UCI del Hospital Universitario Doce de Octubre porque sus dos jefes se enfermaron al comenzar la pandemia.
Son tantos los pacientes que llegan, que Maribel debe habilitar nuevos espacios y camas todas las semanas, en momentos de un día a otro. La suya es una lucha contra el reloj.
No solo debe conseguir nuevas camas con tomas de oxígeno, sino que debe formar a nuevas enfermeras para que sepan cómo cuidar a estos enfermos tan delicados.
VICENTE:
Habitualmente, Vicente se dedica a apagar incendios y a rescatar a personas que sufren accidentes de coche. Sin embargo, lo único que hace ahora es recoger cadáveres de las residencias de ancianos.
Un trabajo que le está pasando un gran coste emocional. Hay días en los que recoge hasta 30 cuerpos de ancianos.
LAURA:
Laura rescató a su madre de una residencia de ancianos en Leganés donde, de 200 residentes, 100 murieron por COVID-19.
Su madre, que sufre parálisis, nos cuenta sobre la vida en la residencia de ancianos.
Describe la terrible situación que se vivió dentro de la residencia de ancianos y las omisiones de los responsables que llegaron a este desastroso resultado.
Ahora, Laura lidera un grupo de familias que busca demandar a la residencia de ancianos debido a su negligencia y responsabilidad en la muerte de los residentes.