Tendría Chaplin unos cuarenta años, su fama estaba ya consolidada y apenas si quedaba alguien que le discutiese. Así las cosas, le rindieron un homenaje unos cuantos colaboradores. Y, a los postres, habló el organizador. Dijo que Chaplin era un cómico maravilloso. El mejor. Y al llegar ahí, a lo de 'el mejor', Chaplin le cortó. Puso un gesto de absoluta ingenuidad y preguntó: "¿Se ha comprobado?."