Cuando la gran obra cinematográfica de Charles Chaplin empezó a ser considerada mundialmente, el gran cómico se confió a un amigo y le dijo: "Debería estar plenamente satisfecho de como van las cosas", a lo que el amigo le emplazó: "Naturalmente. Tú Charlot es un hallazgo definitivo". Para concluir Chaplin comentó: "Desde luego. Pero ¿querrás creer que, en el fondo, algunas veces tengo celos de ese hombrecillo?".