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CRITICA
Por: PACO CASADO
En su quinto trabajo Julio Medem, un director tan personal como irregular, vuelve a meter todas las características de su cine, sus defectos y sus virtudes en esta nueva producción suya.
Es la historia de una alegre camarera que un día se declara a su autor preferido y le dice que no concibe la vida sin él, comenzando así una pasión sin límites.
Cuando le dan la noticia de que ha desaparecido, decide ir a buscarlo a una isla donde encuentra personajes y hechos que completan su pasado.
Es la película más ambiciosa de Julio Medem y en la que ha querido meter tantos temas que algunos sobran.
La creación literaria, la pasión, el amor, el sexo, las relaciones con la naturaleza.
En este sentido el film es bastante rico, pero una vez más la poesía de Medem es difícil de plasmar en imágenes realistas por lo que no acaban de encajar literatura y cine.
La historia es muy melodramática, casi un folletín, si se es capaz de poner en pie de forma lineal, porque la estructura fílmica que le da el autor le quita dramatismo y le insufla poesía en algunos momentos, tal vez los más conseguidos, mientras que otros más prosaicos, como los sexuales, quizá sobren.
El haber sido rodada con cámara digital le da a la fotografía una textura y un colorido irregular.
Mejor la música de Alberto Iglesias.
Paz Vega se esfuerza en dar a Lucía toda la fuerza que le haría a un hombre perder la cabeza por ella, pero no tiene esa seducción y el encanto necesario.
Discreto Tristán Ulloa y mejor Najwa Ninri y Elena Anaya, aunque éste ultimo personaje esté desaprovechado.
Para nosotros sigue siendo 'Los amantes del círculo polar' (1998) su mejor cinta hasta el momento de hacer esta crítica.
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