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CRITICA
Por: PACO CASADO
El origen de este film hay que buscarlo en la serie de pequeños cortos de animación que el coreano-norteamericano Peter Chung creó para la MTV en 1992 que tuvieron una segunda versión en 1995 algo más largos que tenían por protagonista a Aeon Flux, una especie de mujer mercenaria al servicio de unos rebeldes en contra de los dos hermanos dictadores que dominan la ciudad de Bregna, donde viven cinco millones de habitantes, fuertemente vigilados, después de que un virus acabara con el 95 por ciento de la población mundial.
Así ha sido durante 400 años y seguirá siendo si no se acaba con ellos.
En el año 2415 en esa ciudad, cuyos habitantes viven aparentemente felices, surgen de vez en cuando desapariciones, represiones en contra de lo cual están los Monicans, un grupo rebelde que quiere acabar con el régimen de los Goodchild.
Aeon Flux se une a ellos para vengar la muerte de su pacifista hermana llevada a cabo por agentes del gobierno, pero algunos flashes sobre sus vivencias del pasado le harán cambiar de parecer.
Hay en el argumento algunos apuntes sobre la clonación de seres humanos, el ADN, la represión, la anarquía, el feminismo, pero todo es tan superficial como en un tebeo.
El guion, que al parecer desvirtúa la idea original de la serie, no crea personajes consistentes que sostengan mínimamente un argumento tan superficial y manido.
Entre lo mejor de esta cinta podríamos destacar el moderno y sofisticado diseño de producción en los decorados y ambientación y el trabajo de la guapa Charlize Theron transformada en una heroína más como Catwoman o Lara Croft. Fue un fracaso comercial ya que hizo en taquilla la mitad de su costo.
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