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CRITICA
Por: PACO CASADO
El éxito que este documental ha tenido en Francia ha compensado el enorme esfuerzo que se ha hecho de varios años de trabajo, miles de kilómetros recorridos y un gran número de personas, entre científicos y técnicos, para lograr la esplendorosa belleza de estos animales emplumados que cada año se juegan la vida para conservarlas.
Han de emigrar para buscar alimentos, para escapar del frío y mantener a sus familias. A veces miles de kilómetros de vuelo, día y noche sin parar y sin comer para llegar a la tierra de promisión, si por el camino no hallan el disparo de un cazador, un depredador o cualquier otra circunstancia que les haga morir.
El productor y director Jacques Perrin ha hecho un trabajo arriesgado y se han ideado toda clase de medios técnicos para hacer volar al espectador al tiempo que lo hacen estas aves, como si fuéramos uno más de la manada o de la perfecta formación.
En este sentido de la técnica el documental es admirable.
Tal vez se eche en falta un poco de más documentación, sin abrumar con excesivos datos, ya que a veces se despacha con un simple subtítulo de qué clase de pájaro se trata y los kilómetros que recorre.
Esta falta de texto está suplida con una inspirada banda sonora de Bruno Coulais y la estupenda fotografía de los muchos que han contribuido con su cámara a ello.
Un film para los que gusten de la belleza y la aventura en plena naturaleza y total libertad.
Nominado al Oscar y al Goya al mejor documental. César al mejor montaje.
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