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CRITICA
Por: PACO CASADO
No es la primera vez que la novela de Lewis Carroll se lleva al cine, sin ir más lejos recordarán que Walt Disney ya la realizó en dibujos animados en 1951 y en 2010 Tim Burton hizo su versión con personajes reales, quien ahora se reserva el puesto en la producción y deja que la dirija el inglés James Bobin, conocido por sus películas de animación 'Los Muppets' (2011) y 'El tour de los Muppets' (2014) que son la únicas que ha hecho para el cine y ahora esta tercera, con un presupuesto inferior a la anterior entrega (170 millones de dólares), con la misma protagonista Mia Wasikowska y la mayoría de los actores de la primera.
Esta especie de secuela mediocre en la que queda poco de los dos primeros libros, que ya se utilizaban en la otra, que se centraba más en el lenguaje que en la historia, es bastante triste y melancólica, sobre el paso del tiempo y de hacerse adulta, como le ocurrió a la niña en la que se inspiró el literato.
El film se inicia con Alicia Kingsleigh ya mayor capitaneando un barco y cuando llega a Londres su padre ha muerto y su madre se ha arruinado, por lo que ha tenido que venderlo.
Cuando descubre un espejo mágico que le devuelve al País de las maravillas, se embarca en un peligroso viaje a través del tiempo para ayudar a su amigo el Sombrerero que ha caído en una gran depresión porque quiere que le devuelvan a su familia que ha muerto.
Para ello Alicia, con la ayuda de sus amigos, debe luchar contra la Reina Roja y Tic Tac conocido como el Señor del Tiempo.
La cinta es una auténtica locura de colorines psicodélicos, de efectos especiales con demasiadas escenas en croma, pero dado que la primera superó los mil millones de dólares a nivel mundial había que hacer esta continuación que da mucho más en cuestión de efectos especiales aunque con menos sentido que la otra, y aunque esta vez Tim Burton no está en la dirección sigue conservando su estilo, aunque a veces parece más una película de acción, con tantas persecuciones, que una fantasía y como film Disney no puede faltar la defensa de la familia.
Esta nueva aventura en un mundo donde nada es lo que parece, vuelve a acoger la visita de alguien inesperado que descubrirá poco a poco que las leyes y los seres que lo habitan son mágicamente imposibles, como cambiar el pasado, pero sí podemos aprende de él.
Al Sombrerero loco Alicia va a prestarle su ayuda a favor de la justicia, la locura y por supuesto la amistad en la búsqueda de su familia a la que cree muerta.
Cuando todo parece perdido y confuso, el camino hacia la realidad será dejarse llevar por el insólito ambiente que le rodea, envolviéndose en una lucha que será decisiva para la salvación del reino de la maravillas.
El guion de Linda Woolverton, que también hizo el de la anterior, se reinventa esta historia basándose en los personajes que sigue siendo igual de confuso y tan abstracto como absurdo como lo es la obra de Lewis Carroll que siempre ha sido difícil de llevar al cine, algo que ya le ocurrió a Disney y a Burton e igualmente sucede en ésta continuación que ofrece más de lo mismo que la primera, esta vez con un Johnny Depp un poco más comedido, casi irreconocible con tanto maquillaje encima, como igual le ocurre al insufrible Sacha Baron Cohen pasado de vueltas, al parecer amigo del director, que hace del personaje del Tiempo y a la alocada Helena Bonham Carter, esposa de Tim Burton.
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