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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cada vez que vemos una nueva película de acción norteamericana pensamos que se ha llegado al límite, pero la siguiente nos vuelve a sorprender con más acción y escenas espectaculares.
Hoy ocurre lo contrario que hace años cuando se buscaba la inteligencia en el argumento, en la manera de ejecutar el robo o cómo engañar a los compañeros.
Ahora de lo que se trata es de hacer productos comerciales como sea.
En aquellas había arte, en éstas hay millones de dólares en efectos especiales.
La prisión de Alcatraz siempre fue célebre porque era imposible fugarse, hasta que una vez ocurrió y fue cerrada.
Ese hecho dio origen a 'Fuga de Alcatraz' (1979) de Don Siegel.
La originalidad de 'La roca' (1976) reside en que no se trata de escapar de Alcatraz, sino de penetrar en aquella inexpugnable cárcel, hoy día convertida en centro turístico, donde un loco general, con un puñado de militares rebeldes, amenaza lanzar unos misiles con gas letal sobre la bahía de San Francisco.
Ha hecho prisioneros a 81 rehenes para reivindicar y reclamar al gobierno americano cien millones de dólares para compensar el olvido que sufrieron las familias de aquellos hombres que cayeron en combate en misiones especiales por su país.
Sean Connery interpreta al convicto que logró la fuga, un ex-espía británico, al que se le ofrece la libertad a cambio de este servicio, volver a entrar, lo que ha de hacer en compañía de un experto en armas químicas del FBI, encarnado por Nicolas Cage, constituyendo así una pareja atípica.
Ellos cargan sobre sus espaldas todo el peso del film y su buen trabajo compensa de la trivialidad argumental, mera excusa para la acción.
'La roca' (1996), nombre popular con el que se conoce Alcatraz, es el segundo título de acción que lleva a cabo Michael Bay que debutó con 'Dos policías rebeldes' (1995), producido, como éste, por Jerry Bruckheimer y Don Simpson (el segundo falleció antes de terminar el rodaje y a él va dedicado) que fue un gran éxito comercial, camino que lleva también éste.
Michael Bay ha dado con la fórmula perfecta ya que desde el primer fotograma al último el publico queda prendido durante las dos horas y cuarto de proyección.
En este sentido no le falta de nada, con un argumento trepidante, aunque con algunas secuencias innecesarias, como la fuga de Sean Connery por las calles de San Francisco que tan sólo sirve para destrozar un montón de vehículos y crear emoción a poco de comenzar.
Entre tanta acción nos quedamos con dos o tres ideas válidas: la causa del loco general es justa e interesante, aunque no los métodos para reclamarla.
Como dice uno de los personajes, un militar rebelde es un delincuente disfrazado.
Y finalmente, quien fabrica armas terminará usándolas.
Michael Bay vuelve a caer en el mismo defecto de su anterior cinta al practicar un nervioso montaje con centenares de planos de cortísima duración para dar más dinamismo a la acción que producen el efecto contrario, ya que terminamos con la sensación de no haber visto nada.
Un tebeo muy caro, entretenido y comercial.
Nominada al Oscar al mejor sonido. Premios Blockbuster a Nicolas Cage y Sean Connery. Premio BMI a Hans Zimmer. Premio Golden Screen en Alemania. Premio Júpiter a Nicolas Cage.
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