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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta nueva entrega de la exitosa saga comercial, que no artística, se sitúa tras los acontecimientos contados en 'Resident Evil: Venganza' (2012).
La Humanidad está en peligro de extinción a la espera de que Alice Abernathy, que es la única superviviente que puede salvar lo poco que queda de la raza humana en su lucha contra los muertos vivientes y nuevos monstruos mutantes, entre en acción.
Ahora tendrá que regresar justo donde la pesadilla dio comienzo, a La Colmena en Raccoon City, donde la Corporación Umbrella reúne fuerzas antes del ataque final contra los últimos supervivientes del apocalipsis.
Es la última entrega de la adaptación cinematográfica de esta serie que lleva ya recaudados más de mil millones de dólares en todo el mundo, del videojuego que inició su publicación en el año 1996 dando origen a esta franquicia de películas de ciencia ficción y terror que dio comienzo en el año 2002, que se hizo tan popular que lleva ya seis capítulos de la misma y no nos extrañaría nada en absoluto que si esta última va comercialmente bien en la taquilla nos puede esperar alguna otra entrega más, todo es posible, a pesar de que se anuncia como el capítulo final.
Tras tantas entregas ya no nos dice nada nuevo, se hace repetitiva con tantas secuencias de combates de la protagonista, esta vez con la computadora la Reina Roja de su lado que le ofrece vengarse para lo que tiene 48 horas para conseguir el antivirus que evite la catástrofe final.
La historia, contada por Alice, comienza con una especie de prólogo resumen de lo acontecido con anterioridad.
A lo largo de esta aventura se hace alusión al calentamiento global que vaticina que dentro de 80 años será el apocalipsis y en este sentido también hace alusión a la religión y a la Biblia citando el Diluvio Universal.
El rápido montaje hace invisible lo que pasa, sobre todo en los sobresaltos y lucha con los monstruos antediluvianos que también son infectados por el virus zombi.
No nos explicamos porqué todas estas escenas tienen que suceder siempre de noche con lo que buena parte de la trama, sobre todo de los enfrentamientos, quedan a oscuras y no se ve nada.
Es una pena que se desperdicie el dinero empleado en los abundantes efectos especiales y decorados para que finalmente no luzcan en ningún momento.
Los fans de esta franquicia conocen lo que van a ver o se lo sabrán de memoria porque lo que es ver, poquito.
No sabemos si estarán ya cansados de que se les tome tanto el pelo, porque lo que es en la taquilla española no empezó muy bien que digamos.
La dirección corre de nuevo, y van cuatro, a cargo del británico Paul W.S. Anderson y una vez más la protagonista es su esposa, si no estamos mal informados, la pobre Mila Jovovich, a la que maltrata a lo largo de toda la historia, pero a la que no logran matar ni a cañonazos.
En definitiva es más de lo mismo con muchos más muertos vivientes y Mila Jovovic salvando al mundo.
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