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CRITICA
Por: PACO CASADO
No es frecuente que lleguen aires renovadores al cine, pero uno de los festivales que suele poner de relieve a los creadores es el Festival de cine de Cannes.
Lo que resulta más infrecuente es que esas innovaciones vengan del cine americano.
El certamen francés descubrió a Steven Soderbergh, un joven director de 25 años, que hacía su ópera prima con esta película que nos cuenta una historia que declara autobiográfica, pero no porque le sucediera a él sino porque narra algo que quería expresar.
Transcurre en Batton Rouge en dos o tres interiores y cuatro personajes principales.
El matrimonio formado por Ann y John.
Ella se encarga de la casa y va al psiquiatra.
Él es un abogado con un brillante porvenir, que tiene relaciones sexuales con su cuñada.
Un día les visita un antiguo amigo a quien no ven desde hace nueve años que será quien provocará la reacción en cadena sobre ellos.
Es impotente y tiene como afición, para paliar ese defecto, grabar cintas de videos a chicas que les confiesan sus intimidades sexuales.
Las dos mujeres se prestarán a ello.
El título es significativo de lo que expresa su contenido.
Un film de corte dialectal, donde se trata del sexo o mejor, se habla de él, aunque apenas si se practica, y también del vídeo. En un mundo cada vez más tecnificado, con más medios de comunicación y es donde menos se comunican las personas.
Palma de Oro en el Festival de Cannes, mejor actor James Spader y premio de la crítica. Nominada al Oscar al mejor guion. Nominados a los Globos de oro Andie MacDowell, Laura San Giacomo y el guion. Nominada al Bafta Laura San Giacomo y el guion. Premio del público en el Festival de Sundance.
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