 |
|
CRITICA
Por: JOSÉ MONTESINOS
En una temporada estival donde nos hemos tenido que acostumbrar a las secuelas, puesto que hasta ahora no se ha estrenado ningún blockbuster que no fuese una continuación, le toca el turno a Peter Parker o lo que es lo mismo a Spiderman, el cual ya nos dejó bastante mal sabor de boca en sus dos últimas comparecencias.
Para que no volviese a ocurrir lo mismo, en esta ocasión se ha dejado atrás la oscuridad con la que se narraron las dos anteriores películas, se ha cambiado al director y lo que es más importante también se le ha dado un aire nuevo incorporando a un actor más joven, rebajando así la edad del trepamuros.
En esta ocasión Peter Parker está auspiciado por Stark quien le ha proporcionado el traje de araña pero este tiene un desafortunado tropiezo en el que podría haber causado un sinfín de víctimas lo que hace que Stark le quite el traje y Peter tenga que ingeniárselas como pueda para combatir al villano de turno.
Mientras esto ocurre, asistiremos también a las clases de Peter, las reuniones con sus compañeros y demás...
Desde que a finales de los años setenta se viesen en España tres películas sobre el personaje que no eran otra cosa que telefilms exportados como si fueran largometrajes a nuestras pantallas, nos referimos a “Spiderman: El hombre araña” (1977), "Spiderman 2 El hombre araña en acción" (1978) y “Spiderman: El desafío del dragón” (1979), no volvimos a saber nada de este superhéroe hasta que Sam Raimi nos ofreció la trilogía que inició en 2002, a las que posteriormente se agregaron un par de capítulos más que no terminaron de funcionar y hasta llegar al director Jon Watts, quien ha retomado el personaje en 2017.
Este es el cuarto largometraje de Watts tras “Coche policial”, el único estrenado en España, quien maneja con soltura la cámara, nos entretiene a lo largo de más de dos horas, aunque el film peque de los típicos convencionalismos, sobre los que apoya su estructura.
Watts ofrece una nueva visión de Spiderman, lo hace rebajando ostensiblemente su edad, para llevarnos hasta su época del colegio, mostrando un personaje que se desenvuelve acertadamente en determinados momentos y donde incluye el elemento de comedia, plagando la historia de gags, aunque todo hay que decirlo, no todos tienen el efecto deseado.
La fotografía de Salvatore Totino mantiene un buen tono al igual que la partitura musical ideada por Michael Giacchino, que subraya acertadamente los momentos de mayor tensión.
En cuanto al guion para el que ha sido necesario hasta seis personas hay que decir que le han dado un tono mucho más blanco, sin duda es de agradecer, introducen a personajes de “Los vengadores” como Tony Stark, su secretaria, su guardaespaldas y demás, amén de hacer muchas referencias a los mismos, pero este no llega a tener la fuerza necesaria para que el film salga redondo, sino que posee altibajos, en la mayoría de las ocasiones por su larga duración, con un comienzo cámara en mano, que desde luego es mareante y hasta sobra ya que no es necesario para la consecución de la historia.
En el terreno interpretativo el joven Tom Holland se desenvuelve bien en su nuevo personaje, dándole mayor énfasis que su predecesor y haciéndolo hasta mucho más divertido y ameno.
Le sigue el villano de turno, un Michael Keaton, que está bien, como acostumbra, en esta ocasión dándole realce a su papel y seguido por las breves aportaciones de Robert Downey Jr., correcto y Marisa Tomei, divertida en las pocas ocasiones en que aparece en pantalla.
Resumiendo, estamos ante una nueva entrega del hombre araña, que ya veremos lo que termina dando de si en futuras entregas, de momento en esta se salva.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
INFORMACIÓN EXTENDIDA
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE
