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CRITICA
Por: PACO CASADO
Este título les sonará por diversos motivos, por su presentación en su día en el festival onubense, por ser uno de los platos fuertes del festival de cine de Madrid, por haber ganado el Gran Prix des Amériques a la mejor película en el festival de Montreal 92, por obtener el premio al mejor actor para Darío Grandinetti, el premio Fipresci y el segundo premio Gran Coral en el de La Habana 92, Mejor director, actor y música en Gramado, la Rosa de Bronce en Bérgamo, Cuatro Cóndor de plata a Sandra Ballesteros, director, montaje y decorados y en última instancia por el tremendo lío que se formó en las nominaciones a los Oscars, en dura competencia con Un lugar en el mundo, de Adolfo Aristarain.
El cine argentino designó a 'El lado oscuro del corazón', de Eliseo Subiela, cuando algunos pensaban que debía haber sido el de Aristarain y así lo creíamos también.
Al final ninguno de los dos lograron la nominación, aunque Un lugar en el mundo se metió como uruguaya pero finalmente fue rechazada por no cumplir las bases al tener minoría de producción de ese país.
'El lado oscuro del corazón' se convirtió en uno de los films más comerciales del año en Argentina, tal vez por la originalidad de su historia.
Oliverio es un joven poeta que mantiene complejas relaciones con la vida y con las mujeres. Él piensa que puede aceptar cualquier cosa de ellas: la forma de sus pechos, el tacto de su piel o la forma de su nariz, pero tan sólo hay una que considera esencial, que sepa volar.
En su constante búsqueda de la mujer ideal atraviesa el Río de la Plata hacia Montevideo, donde conoce y simpatiza con Ana, una prostituta de quien se enamora. Esta relación le hará descubrir el lado oscuro del corazón.
Convertir una obra literaria, un cuento, una novela, o una obra de teatro en cine es frecuente, pero no tanto transformar poesía en imágenes, como ha pretendido Eliseo Subiela con esta cinta y además, dándole un tono surrealista, es poco menos que impensable.
El resultado es una película nada convencional del director argentino y primera que se exhibe en los canales comerciales españoles.
Sus anteriores film se habían visto en festivales o en la televisión. 'La conquista del paraíso' (1981), 'Hombre mirando al Sudeste' (1986) y 'Últimas imágenes del naufragio' (1989), se pudieron ver en el Festival de cine Iberoamericano de Huelva, por ejemplo.
Subiela convierte la poesía en eje vertebral de su cinta en una empresa arriesgada y difícil.
El protagonista es un joven poeta que vende sus poemas a una empresa de publicidad, en los semáforos o en un restaurante a los comensales, cosas bastante improbables.
Busca un amor imposible en una mujer que sepa volar y lo encuentra en una prostituta de un cabaret, que igual vende su cuerpo para poder vivir, en la que encuentra un amor absoluto.
Sus amigos son un profesor de literatura canadiense y un escultor que talla penes gigantescos y o nalgas voluminosas que le crean ciertos problemas.
Y siempre la presencia constante de la muerte personificada en la figura de Nacha Guevara, que tal vez sea el mejor personaje de esta película.
El film se apoya en la tremenda fuerza de la palabra, donde encuentra, de forma aislada, los mejores momentos de esta historia que bordea peligrosamente el ridículo haciéndose larga y reiterativa en muchos momentos, sobre todo en la segunda mitad..
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