|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Es mucha la literatura que originó en los periódicos la figura del terrorista Carlos Sánchez, conocido también como el Chacal, que no tiene nada que ver con la personalidad imaginaria que creó Frederick Forsythe, ni con el de la película del mismo título e igual apodo.
Este hombre, que fue perseguido y buscado durante veinte años por la CIA y el servicio secreto del Mosad, es el centro y eje de este film de acción.
Los guionistas han concebido un esquema equivocado.
Las dos cabezas pensantes de ambos servicios secretos eligen a un oficial de la Marina que tiene un gran parecido físico en el personajes en cuestión, le adiestran como si fuera el mismísimo Chacal, le obligan a llevar a cabo una operación en la que incluso tiene que matar y entrevistarse con una de sus amantes para ver si realmente consigue pasar por el auténtico, simplemente para ponerle una trampa al de verdad y hacer que la KGB le dé caza.
La verdad es que la idea no nos parece de lo más brillante.
No sabemos si en efecto fue así, pero buena parte del metraje de la cinta se emplea en el tiempo de entrenamiento para que finalmente todo se desinfle como un auténtico globo.
Una realización corrientita y una discreta interpretación de los tres importantes nombres de la cabecera del reparto y poco más da de si esta endeble producción de acción.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE