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CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine americano no sólo sabe lanzar sus productos, sino que logra encajar bien los temas y una prueba de ello es este 'Philadelphia' (1993), cinta que se lanza como el primer largometraje de gran presupuesto, que afronta de cara el tema del sida. Esto es cierto, pero a medias. Nos explicamos.
Se toma una historia real en la que un abogado es expulsado de un bufete por haber descuidado su trabajo en los últimos tiempos, cuando en realidad esta excusa enmascara el hecho verdadero de haberlo sido por contraer la enfermedad del sida.
Pero aún iríamos más allá: por ser homosexual, lo que le ha traído como consecuencia su actual estado físico.
La película no encara el tema de la enfermedad, sino las consecuencias que se derivan en este caso concreto.
Se plantea como un film de juicios en el que en lugar de ser un hecho criminal se toca el de esta injusticia, ante lo que su final no puede ser otro que el previsto y lógico.
Por otra parte, con la enfermedad por delante, que llega más a los sentimientos del espectador, se trata también, de pasada, el tema de la homosexualidad, que en muy pocas cintas en Hollywood se había abordado hasta ahora.
Hay un pero a todo esto y es que no se ha sido valiente a última hora para dar más preponderancia a este segundo tema encubierto, o bien se ha temido a las reacciones comerciales que pudiera tener, o a que la película se alargaba demasiado de metraje, que aun así ya lo está, y al final se han podado algunas escenas molestas en las que intervenía nuestro actor Antonio Banderas, por lo que su personaje queda cojo, episódico, decorativo, muy en segundo término.
Así el libreto resulta que está desnivelado, lo que no quita para que Jonathan Demme, que es un buen narrador, saque partido de la historia y consiga un excelente trabajo dramático de un cómico como Tom Hanks.
Anotemos por último que el film posee escenas tan interesantes como las del final del juicio, con un espléndido Jason Robards, como también lo está Denzel Washington, mientras que por otra parte sobran algunas otras que no hacen más que alargarlo.
Una buena cinta, aunque no redonda, de la que esperábamos más, que se ve con gran interés.
Ganadora del Oscar para Tom Hanks y la canción Streets of Philadelphia interpreta por Bruce Springteen. Globo de oro para Tom Hanks. Felix para Tom Hanks y canción. Oso de plata a Tom Hanks en Berlín.
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