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CRITICA
Por: PACO CASADO
Volvía el cine americano a incidir en el tema de la bolsa tras el éxito de 'Wall Street' (1987) el año anterior en los Oscar.
'Armas de mujer' (1988) también tuvo seis nominaciones, aunque sólo ganó el Oscar la canción que interpretaba Carly Simon.
En cambio si le cayeron cuatro Globos de oro para la mejor comedia, a Melanie Griffith, a Sigourney Weaver y la canción.
Es el cuento de una moderna Cenicienta que encuentra a su príncipe azul en su jefe, pero tiene que luchar contra una malvada contrincante.
En un principio se confía a ella y ésta le traiciona robándole sus ideas.
Pero el destino le da ocasión de vengarse al partirse una pierna esquiando.
Finalmente triunfará el amor.
La película tiene momentos de brillantez, junto a otros en los que el interés decae por un guion algo desigual y una dirección que no acaba de tomarle totalmente el pulso al film, ni darle el ritmo adecuado que necesita la comedia.
Melanie Giffith, que es el alma de la cinta, tiene una buena oportunidad como protagonista, compartida con Harrison Ford. Sigourney Weaver fue nominada al Oscar como secundaria junto a Joan Cusack en un buen papel de ingenua.
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