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CRITICA
Por: PACO CASADO
De un tiempo a esta parte el cine no sólo se basa en la literatura, el teatro o los comics sino también en los videojuegos, una nueva fuente de inspiración para las aventuras en la pantalla.
Tras los fracasos de algunos que ya se pasaron al cine como Street fighter, Super Mario Bros, Mortal Kombat, etc. era arriesgado llevar el personaje de Lara Croft, aunque los 21 millones de unidades vendidas eran una garantía. Pero también podía ser que los fans del mismo no estuvieran de acuerdo con las medidas humanas de la virtual Lara Croft, pero al parecer Angelina Jolie da la talla.
El juego, ideado en 1996 en Inglaterra, como el film, toma de aquí y de allá de los miles de libros y películas de aventuras, desde James Bond a Indiana Jones, pasando por los clásicos como Tarzán o modernos como Robocop.
Tiene mucho de misterio esa secta de los Iluminati que quiere hacerse con el dominio del tiempo y el espacio cuyas llaves, las dos mitades de un triángulo, se encuentran separadas a miles de kms. una en la Tumba de la Luz, en Camboya y la otra en el Templo de los Diez Mil Sombras, en Siberia.
Para Lara Croft no hay distancia ni tiempo, ya que en 48 horas logra el milagro, combate a sus enemigos, ya sean de piedra o humanos, y vive la arriesgada aventuras.
Angelina Jolie dota al personaje de sensualidad y lo hace tan creíble o más que en el videojuego.
El resto lo ponen los efectos especiales y la dirección de un experto en cine de acción, el artesanal Simon West, (Convictos en el aire, La hija del general) con un montaje tan rápido que apenas deja ver lo que ocurre en la pantalla.
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