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CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine francés está volviendo tímidamente a nuestras pantallas tras los convenios europeos y el haber quitado las barreras entre los países para la importación de películas haciendo frente común contra el cine americano.
Pero a esta alturas los viejos maestros franceses clásicos han muerto o han dejado de hacer cine y los jóvenes de la Nueva Ola se han hecho mayores.
Sus films nos llegan con cuenta gotas, si lo hacen, o son sustituidos por jóvenes, permítasenos que lo pongamos entre comillas "valores" de los que nada sabemos y poco vemos.
Como dicen que "por sus obras los conoceréis", para nosotros siguen siendo perfectos desconocidos.
Tal es el caso de Eric Rochant que tras hacer tres cortometrajes, cargados de premios, debutó en el largo con 'Un mundo sin piedad' (1989), siguió con 'A los ojos del mundo' (1991) y ahora nos llega su tercera obra 'Los patriotas' (1994).
Con guion y dirección propios nos cuenta la historia de un joven de origen judío que deja a su familia en París para meterse en el Mossad, una especie de organización fantasma israelita que no tiene que rendir cuentas a ninguna asamblea parlamentaria como ocurre con la CIA y cuyo responsable permanece siempre en secreto.
Tras pasar varias pruebas es admitido y conocemos el cumplimiento de dos misiones a lo largo de un relato, que pensamos resultalargo en exceso y no siempre clarificador de las acciones y personajes que nos presenta.
Con uno sólo hubiera sido suficiente e incluso más asequible para el espectador y por ende más comercial también.
Desde el punto de vista de la realización no se le ponen más pegas de las apuntadas, con algunos convencionalismos propios de estas historias y con unos actores que cumplen con sus cometidos para esta clase de films.
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