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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuenta la vida de una de las más grandes sopranos de nuestro tiempo, María Callas, en sus últimos años ya en París, los peores de su vida, etapa que el propio Franco Zeffirelli vivió muy de cerca, al haber trabajado con ella en muchos de los montajes que realizó con el desaparecido Luchino Visconti.
Un conjunto de rock llega a París, donde les recibe un grupo de admiradores, periodistas y fotógrafos entre vítores y aplausos. Acompaña al grupo su mánager, un señor inglés de cincuenta años que responde al nombre de Larry.
En el pasado éste organizó varias giras para María Callas.
Larry intenta sin éxito llamar por teléfono a la famosa cantante de ópera.
Se acerca al apartamento de María en París, donde sabe que lleva viviendo un tiempo como una ermitaña y la intenta convencer de que haga una aparición especial con el nombre de Callas Forever.
Excelente reparto pero con un decepcionante tratamiento para esta mirada libre sobre los días de decadencia de la diva de la ópera más famosa del siglo XX, María Callas, en los trágicos momentos en que perdió su voz, a manos del director italiano Franco Zeffirelli, refinado y especialista realizador de esta clase de producciones operísticas.
Costó alrededor de 15 millones de euros y en la banda sonora se oye la verdadera voz de ella cantando temas de óperas de Puccini, Bizet, Verdi y Bellini.
Esta es la segunda vez que Fanny Ardant interpreta a la Callas. La primera fue en un teatro de París con la obra 'Master Class', dirigida por Roman Polanski.
El 40 por ciento del guión es biográfico, el resto es ficción, una recreación imaginaria sobre la diva con un toque de buen gusto y de viejo glamour.
La idea argumental es curiosa y válida pero se va diluyendo a lo largo de su desarrollo.
Fue candidata al Goya al mejor vestuario y también fue nominada por el Sindicato de periodistas cinematográficos italianos por el mismo concepto.
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