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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuenta la poderosa epopeya histórica basada en un relato del Antiguo Testamento del libro de los Jueces extraído de la Santa Biblia, en la que Sansón, es el hombre elegido por Dios para liberar a Israel de su esclavitud, debido a la extraordinaria fuerza sobrenatural que le enviaba tras pedírselo en sus oraciones cuando tenía que pelear audazmente contra el poderoso y feroz ejército del imperio de los tiranos filisteos, a los que lograba vencer siempre en sus enfrentamientos.
Es la historia de este hombre de unas características físicas incansables y con una extraordinaria fuerza sobrehumana, que era capaz de hacer frente a un millar de enemigos en una batalla sin igual, a los que no pretendía hacer daño cuando luchaba contra ellos, únicamente deseaba la paz y cumplir con el mandato de Dios, que históricamente se sitúa en el año 1170 antes de Cristo.
Está realizada por la productora norteamericana Pure Flix, una compañía especializada en películas de corte familiar, de los llamados films sobre la fe, que parte de un endeble guion escrito por Jason Baumhardner, Galen Gilbert, Timothy Ratajczak y Zach Smith que se toma ciertas libertades y con anacrónicos detalles históricos, del que se ha encargado de su puesta en escena la pareja de directores Bruce MacDonald y Gabriel Sabloff, que no sabemos cómo se habrán repartido el trabajo porque lo que es la dirección de actores huelga por su ausencia, sólo están pendientes de las constantes luchas y enfrentamientos de Sansón.
Más que una cinta bíblica parece de aventuras protagonizada por un superhéroe, en la que no falta la consiguiente historia de amor, en este caso por partida doble, tras dejarle la primera el corazón roto al protagonista.
A pesar de la investigación llevada a cabo para tratar de ajustarse a los hechos históricos escritos en la Biblia, estos tan sólo son efectivos en lo que se refiere a la relación con la familia, ya que el resto, sobre todo cuando son momentos de lucha y acción, son llevados a cabo de forma tan exagerada que más que causar admiración producen auténtica risa.
Se nota que debe de haber tenido un presupuesto reducido, casi toda rodada en exteriores, y está lejos de ser una película espectacular como algunas de carácter bíblico que se han producido en los últimos años.
Tal vez por ello pensamos que difícilmente conecte con el público, que no logre identificarse con este héroe bíblico como lo hacía en décadas atrás con los famoso peplums o films de romanos.
Durante la proyección de esta historia de fe, redención y traición a cargo de la famosa Dalila, no se nos borraba del pensamiento la famosa cinta de Cecil Blown De Mille 'Sansón y Dalila' (1949), que interpretaban Victor Mature, Hedy Lamarr y George Sanders ya que ésta no le llega ni a la altura de la sandalia de aquel protagonista.
No sabemos de dónde se habrán sacado a este novato Taylor James para interpretar a Sansón cuya expresividad más parece la de un luchador de lucha libre con aspecto de indígena sudamericano que la de un actor de cine, y otro tanto podríamos decir de Jackson Rathbone en el papel de Rallah e incluso de un Billy Zane engordado que no ha estado mal en otras ocasiones que aquí parece que se ha contagiado de los demás. Mejor las actrices Frances Sholto-Douglas como Taren y Caitlin Leahy en el papel de Dalila, que al menos aportan su belleza.
Si pretende atraer a un público religioso con este relato sobre la fe, la paz y los desafíos de la vida y de camino al aficionado a esta clase de cine espectacular, creemos que no conseguirá a ninguno de los dos dado su mal resultado final.
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