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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras ser estrenada en el Festival de cine de Roma, llega a las pantallas españolas 'La chica en la niebla' (2017).
Una joven de 16 años, llamada Anna Lou Kastner, alumna del instituto local, desaparece repentinamente de forma misteriosa cuando va camino a la iglesia para asistir a una reunión de una comunidad religiosa de fuerte arraigo en el pequeño pueblo de montaña de Avechot, situado de forma algo escondida en los Alpes italianos, para nunca más volver a casa.
La nieve, la niebla, las luces de las cámaras de los medios de comunicación hacen que todo haya cambiado la pacífica tranquilidad del lugar cuyos habitantes, que guardan muchos secretos, no están habituados a recibir a tanta gente extraña.
T odos pueden ser sospechosos entre los que puede haber un criminal en potencia en la pacífica comunidad.
La historia de gran tensión y oscuridad tiene sorprendentes giros de guion con morbosas noticias de los medios de comunicación que entorpecen el trabajo de la policía.
Es la ópera prima del escritor y ahora director italiano Donato Carrisi, que ya había escrito los guiones de varias series televisivas con anterioridad, en la que el prestigioso detective Vogel, trata de resolver un caso a través de unos métodos un tanto cuestionables, que no tarda en darse cuenta que no será un caso fácil en el que descubrir la verdad, ya que cualquiera de los sospechosos pudiera ser el culpable e incluso los que no lo parecen.
Donato Carrisi, que estudió derecho y se especializó en Criminalogía, que tiene un buen número de libros publicados de los que ha vendido más de tres millones de ejemplares, dirige la adaptación de su propia obra, publicada en 2015, que se convirtió en un auténtico best seller.
El propio autor se encargó de hacer el guion tratando de llevar a cabo su novela lo más fielmente posible, de hecho fue primero guion y después se convirtió en una abultada novela.
En ella que coincide un buen número de personajes ambiguos lo que acentúa el suspense de una trama que por momentos se hace un poco complicada debido a los flash backs en los que se hace referencia al pasado de algunos de los sospechosos.
Los giros que se van produciendo a lo largo de la trama es lo que lo hace más original al tiempo que aumenta el suspense y eleva el interés del espectador.
Podríamos decir que es un thriler más bien psicológico en el que no hay persecuciones, disparos, violencia, ni sangre, todo se basa en la tensión y el suspense que surge de las relaciones entre los personajes.
En la historia está muy presente la importancia del mal y cómo a veces los asesinos copian los métodos de otros casos anteriores para llevar a la práctica sus propios crímenes.
La práctica ambigüedad que se concita en los sospechosos recae también en el protagonista, el detective Vogel debido a los métodos que utiliza y a su vanidad, que ofrece dos caras diferentes, para llegar a sus soluciones finales.
Hay una cierta crítica a los medios de comunicación que no buscan justicia sino chivos expiatorios y a las relaciones que se establecen con la policía, así como a la vanidad humana.
Carrisi se aleja bastante tanto en el relato como en la forma de dirigir de los antiguos giallos italianos, acercándose más a la literatura nórdica que tan de moda está últimamente.
Tiene además en el reparto a dos grandes actores del cine europeo, Tony Servillo en el papel de Vogel, un detective muy popular para los medios de comunicación por su fama de resolver los casos difíciles, que se lleva el protagonismo, y Jean Reno como el psiquiatra Augusto Flores con el que coincide en determinados momentos en escenas claves.
David de Donatello al mejor nuevo director .
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