|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Unos ladrones inexpertos atracan una sucursal del Chase Manhattan Bank, en Brooklyn, Nueva York, durante una calurosa tarde de verano, el 22 de agosto de 1972.
Ante la falta de depósitos en la oficina, los ladrones toman a los empleados como rehenes.
Pronto un amplio despliegue policial y de cámaras de televisión rodean el banco y convierten el suceso en un gran espectáculo.
La ola mediática crecerá cuando se conozca la razón del atraco: Sonny, el jefe de los atracadores, necesita dinero para pagar a su novio una operación de cambio de sexo.
Si bien el asunto es mínimo, porque el atraco y el consiguiente refugio de los malhechores con sus rehenes duró tan sólo unas horas, sin embargo el análisis de las diversas personalidades que en él confluyen, el ambiente que rodea al banco y las sugerencias que en él se apuntan, han sido debidamente enriquecidas hasta completar la casi dos horas de duración.
Se basa en ese hecho real y fue una de las películas más impactantes de los años 70 por el atrevimiento de su tema: la homosexualidad tratada dentro de una trama de thriller.
Los inexpertos atracadores son antihéroes desbordados por la situación y finalmente humillados por la policía y los medios de comunicación.
El guionista Frank Pierson, que ganó el Oscar, sacó un excelente partido a esa anécdota mínima que supone el atraco a ese banco de Brooklyn a cargo de tres hombres con el fin de obtener dinero para la operación de un cambio de sexo.
Gran parte de los logros están en el guion que da un repaso a la sociedad actual que enseña al hombre a luchar para ser héroe y que un buen día se niega a ello y se convierte en antihéroe, como en el personaje que tan bien interpreta aquí Al Pacino que ganó el Premio en el Festival de cine de San Sebastián.
De camino le da un repaso a la religión, a la policía, a la perversión sexual y a otros muchos temas que le sirven para alargar el film, unas veces de forma positiva, otras no tanto, haciendo que la segunda parte se haga algo premiosa y que la dirección pierda un tanto el ritmo.
Está considerada como una de las mejores cintas de Sidney Lumet que supo aprovechar el oscarizado guion de Frank Pierson.
Al Pacino y Chris Sarandon optaron al Oscar por sus increíbles interpretaciones.
Con unos minutos menos hubiera quedado una película espléndida, equilibrada, lúcida y brillante como es toda la primera parte que comienza con un buen tono de comedia y que al poco tiempo se pasa al drama y a la tragedia.
Oscar al guion. Bafta a Al Pacino y a la edición. Premio David de Donatello. Premio de los críticos de Kansas a Al Pacino. Premio de los críticos de Los Angeles al filn, director y Al Pacino. Premio NBR.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS