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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película ha dado la misma carrera, y nunca mejor dicho tratándose de un taxi, que el film español 'Torrente 2'.
'Taxi express' (1998) sorprendió a propios y extraños convirtiéndose en un gran éxito de taquilla.
Lógicamente había que hacer una segunda parte para seguir explotando esta fórmula y estos personajes, y resulta que la segunda parte supera con mucho a la primera, habiendo pasado ya la barrera de los diez millones de espectadores, lo que le ha convertido en la cinta francesa más taquillera del años 2000.
La primera, dirigida por Gérard Pires, ponía en movimiento a Daniel, un taxista amante de la velocidad con un superbólido por taxi, y a Emilien, un joven y tonto agente de policía para combatir a la mafia alemana.
En la secuela lo hacen para rescatar al ministro nipón que ha llegado a Francia para firmar un acuerdo comercial y de camino conocer la estrategia gala sobre cómo combatir el terrorismo, pero es secuestrado por unos yakuza, la mafia nipona.
Si bien la primera parte estaba dirigida por el conocido realizador Gérard Pires, que hacía lo que podía con aquello, ésta está realizada por un ignoto Gerard Krawczyk, con un guion hueco, sin nada dentro, con una leve anécdota como excusa para acumular persecuciones, luchas, acción, algún que otro gag, y sobre todo choques de coches a toda velocidad.
La novedad no aparece por ninguna parte, pero dinero ha dado por un tubo... en Francia.
Premio a la mejor nueva actriz en el Festival de cine romántico de Cabourg.
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