|
CRITICA
Por: PACO CASADO
No es frecuente que aparezcan por nuestras carteleras producciones brasileñas, a pesar de ser una de las cinematografías más importante de allá de los madres, siendo la que con más frecuencia acude a nuestras salas la argentina, a veces en coproducción con España.
No obstante de vez en cuando nos llega alguna de ellas, como es el caso de esta 'Como nuestros padres' (2017), aunque no a todas las ciudades, que acude con el respaldo de haber obtenido numerosos premios en distintos festivales internacionales.
Tras pasar por el Festival de Berlín y la Seminci de Valladolid llega finalmente a nuestros cines.
Clarisse es una mujer ya mayor, con un carácter indomable, separada de Homero, que un día reúne a sus dos hijos, Cacau y Rosa, ambos ya casados, y con hijos, en una comida para darles dos noticias.
La primera de ellas es que Rosa no es hija de su marido Homero, sino de una aventura que tuvo durante un congreso celebrado en La Habana (Cuba) con Roberto Nathan, hoy día un alto político del gobierno.
La otra quedará para más adelante, ante el revuelo que se forma con el notición y a partir de ahí ella permanece en un segundo plano, tomando las riendas del protagonismo su hija Rosa.
Rosa está casada con Dado y tiene dos hijas pequeñas, Nara y Juliana.
El marido trabaja, pero está con frecuencia fuera, viajando, y ella ha perdido su puesto de trabajo debido a un error que ha cometido en la empresa.
El argumento de este drama familiar lo constituyen los enredos y problemas de los componentes de la misma, las infidelidades y otras aventuras de todos ellos, centrado fundamentalmente en el personaje de Rosa, que busca quién es y quién quiere ser, tras haber renunciado a su sueño de ser dramaturga y escribir obras de teatro que es su verdadera vocación.
Rosa se encuentra entre la generación de sus mayores y la de sus hijas, tratando de ser perfecta, a pesar de la noticia que acaba de recibir, que hace que sienta la curiosidad de poder conocer a su verdadero padre.
Está dirigida por la realizadora brasileña Laís Bodanzky que debutó en la dirección de un largometraje con Brainstorm (2000) siendo este el cuarto título de su aún corta filmografía, del que se ha encargado además del guion en colaboración con Luiz Bolognesi y donde de nuevo cambia de temática como es habitual en sus producciones.
Cuenta para llevarla a cabo con la veterana y prestigiosa actriz Clarisse Abujamra en el papel de Clarice, que ha recibido varios premios por la estupenda labor que hace de esta fuerte mujer, que no se arredra ante nada, ni siquiera ante la muerte, siempre con una firme convención que lo que quiere hacer en la vida.
A su lado brilla también con luz propia Maria Ribeiro en el papel protagonista de Rosa, que ha salido en cierta media a su madre, que también hace un buen trabajo.
El guion va enlazando los diversos líos de esta familia con gran habilidad, aunque tal vez le haya hecho falta un poco de más dramatismo y emoción, resultando algo plano en la forma que va pasando de un problema a otro.
El título hace alusión al tema que Clarice toca en un momento determinado al piano y en esta historia se afrontan los problemas y valores familiares, la solidaridad entre las mujeres, las relaciones materno-filiales, la honestidad, el respeto mutuo y la igualdad entre los sexos frente a la sociedad de nuestros días.
Premio del público en el FESTin de Portugal. 7 Premios en el Festival Gramado. Dos premios del público y mejor actriz en Lleida. Premio del público en el París Brazilian. 4 premios de la crítica en el SESC de Brasil. Mejor actriz Clarisse Abujamra de los críticos de Sao Paulo. Mejor director y actriz (Clarissse Abujamra) y del público en los premios Victoria.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE