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CRITICA
Por: PACO CASADO
Con 'Tombstone, la leyenda de Wyatt Earp' (1993) nos enfrentamos a una nueva versión del célebre duelo en el O. K. Corral y a los famosos personajes de aquella historia, Wyatt Earp, sus hermanos y Doc Holliday.
Son muchas, casi incontables, las versiones que sobre este episodio se han hecho a lo largo de la historia del cine, pero sobre todo hay un par de ellas que fueron notables, Pasión de los fuertes (1946), de John Ford y Duelo de titanes (1957), de John Sturges.
La nueva película del famoso tiroteo histórico del 26 de octubre de 1881 en el O. K. Corral a cargo del sheriff Wyatt Earp y sus hermanos, junto con Doc Holliday, enfrentados a los Clanton y los McClaury, corre a cargo del director italiano George Pan Cosmatos, de quien se recuerdan los films de acción, Muerte en Roma (1973), El puente de Cassandra (1976) y últimamente Rambo, Acorralado 2ª parte (1985) y Cobra. El brazo fuerte de la ley (1986), que le convierten en un especialista de esta clase de cine.
El episodio que nos narra comienza cuando en 1879 Wyatt Earp y su familia llegan a la violenta ciudad de Tombstone (Arizona), como un abogado de éxito, con el plan de retirarse anónimamente, tras haber limpiado Dodge City, pero se ven afectados cuando el pueblo lo designa comisario, por lo que tendrá que enfrentarse a los Clanton, un clan de forajidos que pretenden eliminarlo para tener la supremacía del lugar.
Este no es otro que el relato de Wyatt Earp que se presta a este tipo de cintas, arrancando con fuerza y con gran violencia que se va salpicando a lo largo de una trama que a veces se hace larga, pero que de vez en cuando nos da un latigazo para sacudirnos.
La película se ha querido ceñir a las modas de la época y dejar de lado la sofisticación del Hollywood de otros tiempos, y así aparecen los personajes con descomunales bigotes y sombrías vestimentas, llamando la atención también la ambientación de los locales y lugares donde se desarrolla la acción.
Nos da la impresión de que George Pan Cosmatos quisiera ocupar el sitio dejado por Sergio Leone, asumiendo algunas características que se le asemejan, salvando las distancias.
El film tiene nervio en muchas ocasiones y mantiene la tensión con la música y las escenas de enfrentamientos a pistolas.
Los que tuvimos la suerte de conocer las anteriores versiones tenemos estos personajes muy presentes y nos cuesta asumir esta nueva imagen, pero para las jóvenes generaciones, que no sabían de ellos, les puede valer las actuales interpretaciones de Kurt Russell o Val Kilmer como Wyatt Earp y Doc Holliday, respectivamente que, como amantes del género, tienen sobradas ocasiones de divertirse con varias logradas escenas de acción.
Una entretenida cinta con mucha violencia, realizada por el director de Rambo, Acorralado 2ª parte (1985), aunque ya saben qué puede esperarse de él y cual es la línea de su cine.
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