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CRITICA
Por: PACO CASADO
En esta época en la que tanto abundan las producciones de superhéroes el cine español aprovecha para hacer una parodia de posiblemente el más famoso de todos ellos como es Superman, basándose en el comic de Juan López Fernández más conocido como Jan, aprovechando todos los clichés posibles sobre el personaje, ridiculizándolo, con un traje hecho por su madre que le está grande y le cuesta ponérselo y quitárselo.
La película cuenta los orígenes del personaje, como en la famosa producción americana, con su llegada a la Tierra desde el planeta Chitón, todavía un bebé pero ya con bigote, que es enviado a nuestro mundo por su padre biológico, un científico importante, para protegerlo de la invasión del malvado Skorba, al ser considerado el arma definitiva, en donde intentará en todo momento pasar desapercibido a pesar de sus poderes, como tal alienígena.
La historia comienza cuando el personaje es introducido en una cápsula e impulsado hacia la Tierra, recién nacido y en vez de aterrizar en Estados Unidos la nave se desvía y lo hace en España, cuyos padres adoptivos lo bautizan como Juan López, mientras que es perseguido por una sibilina niña llamada Ágata, hija del villano Skorba de esta historia, que lo hace en el país norteamericano donde desarrolla una alta tecnología que empleará para dar con él y tratar de destruirlo.
Treinta años después se ha convertido en un vulgar oficinista para pasar desapercibido pero la llegada de Luisa Lanas, un amor de juventud, trastocará todos sus planes para impresionarla.
El guion, un tanto costumbrista y dirigido a toda la familia, se basa en la primera entrega de los comic de Jan, que creó en 1973, de los que ya lleva setenta números editados, en los que arremete contra los vicios de la sociedad española, del que recoge el sentido paródico, pero no la crítica social de sus posteriores entregas, prefiriendo centrarse en la mediocridad del personaje en lugar de sus hazañas heroicas, ya que es más fácil lo primero, puesto que no hay presupuesto para los efectos especiales, que lo segundo.
Además al espectador español se identificará mejor con lo primero, lo que posiblemente haga que se convierta en un gran taquillazo, al poner de manifiesto nuestras carencias y defectos así como el sentido del ridículo.
Los responsables son Borja Cobeaga y Diego San José de los que conocemos entre otros guiones suyos los de 'Pagafantas' (2008), 'Ocho apellidos vascos' (2014) y 'Ocho apellidos catalanes' (2015) que eran mejores y con más gracia que éste que comentamos.
El film está protagonizado por el trío que forman Juan López, Luisa Lanas y Jaime González, su jefe y amigo, en el que los dos se disputan el amor de la chica, sobre todo este último que no deja de acosarla.
Juan tardará en descubrir sus superpoderes para convertirse en el superhéroe más desastroso de toda la galaxia y aprender a manejarlos, para detener el metro, tener super-visión o capacidad para volar, en donde residen algunos de los gags de esta cinta a la que se le podía haber sacado más partido en este sentido ya que en algunos momentos resulta bastante sosa y falta de ritmo.
No hay ni que señalar que está realizada con pocos medios, no es como las películas americanas de este género, no obstante algunos efectos especiales están bastante conseguidos, otros en cambio son más caseros.
La dirección corre a cargo de Javier Ruiz Caldera que debutó en el largometraje con 'Spanish Movie' (2009) y aunque tiene experiencia de haber convertido en carne y hueso a otro personaje del comic como el de 'Anacleto: Agente secreto' (2015), sobre la sátira de Manuel Vázquez, en esta ocasión no ha sabido darle el ritmo necesario a esta comedia procedente de las viñetas hispanas al ser convertida en celuloide, al trasladar el espíritu costumbrista, la aventura y la fantasía.
En cuanto a los actores Alexandra Jiménez se lleva la palma seguida de Dani Rovira muy en su papel de superhéroe cutre, entre lo épico y lo patético y Julián López en su línea habitual, extrañando ver a un actor serio como Pedro Casablanc en una comedia, lo que hace más gracia, y Maribel Verdú en una perfecta malvada.
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