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CRITICA
Por: PACO CASADO
Ese sería un adecuado título, traducción más cercana del original, para esta deliciosa película que da ocasión al enfrentamiento de dos monstruos de la interpretación, los oscarizados Jack Nicholson y Morgan Freeman, dos actores muy distintos para dos personajes que son la cara y la cruz de una misma moneda.
Carter Chambers es de raza negra, un pobre mecánico de automóviles que quiso ser profesor de filosofía y es feliz con su esposa y sus tres hijos.
Edward Cole es de raza blanca, un multimillonario que posee varios hospitales, casado varias veces, está solo, y no sabe qué hacer con su dinero.
En un momento de sus vidas coinciden en la misma sala de un hospital y a ambos se le diagnostica un cáncer que les permitirá vivir como máximo un año.
Aunque en un principio no se soportan comparten el dolor, el miedo, la enfermedad y la amistad les unirá, pasando de la indiferencia a la dependencia.
Un día Edward coge un papel del suelo que contiene una lista de cosas a hacer antes de morir que ha escrito Carter, que nunca ha tenido tiempo de llevar a cabo, y le propone cumplir esa lista de deseos en contra de la recomendación médica.
El guion, del debutante Justin Zackham, tiene una anécdota, corta, sencilla, pero que en su contenido encierra una bonita filosofía, un conmovedor ejercicio de cómo afrontar la muerte y al mismo tiempo es un canto a la vida.
Hay que agradecer la humanidad con que afronta un tema tan serio y delicado.
Lo más interesante de este film es el contraste entre los dos personajes tan diferentes, lo que da ocasión al histriónico Jack Nicholson a hacer sus extravagancias interpretativas, pero sin pasarse en esta ocasión, bien frenado por Rob Reiner, que hace una narración optimista de esta historia, mientras que Morgan Freeman es la sensatez y el bien hacer personificado en un excelente trabajo como es habitual en él, mostrando a un hombre lleno de sabiduría y prudencia, que es capaz de llevar a Edward a su terreno, sin que éste se dé cuenta.
Tiene momentos divertidos en el cumplimiento de los deseos y sus gotitas sentimentales sin caer en sentimentalismos en una comedia divertida pero con contenido, que nos lleva a descubrir el valor de la amistad, del amor y de las cosas que son importantes en la vida.
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