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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hace unos años siempre se procuraba poder meter en una película alguna escena de acción, una persecución porque eso la hacía más espectacular e incluso le daba cierto ritmo.
Ésta es una pura persecución desde que comienza, es salir de un peligro y meterse en otro, sin pausa de continuidad, arriesgando la vida del protagonista.
Rick recibió una nueva identidad del FBI por ayudar a condenar a un agente corrupto que trafica con drogas.
Fue testigo de cargo en el juicio contra este miembro de la mafia y Rick ve peligrar su seguridad cuando éste sale de la cárcel.
Él que, es una especie de soplón de la policía, es perseguido por los hombres del delincuente que han cumplido condena por su culpa y quieren vengarse de ello matándolo.
Al mismo tiempo se le une una antigua novia que dejó plantada y que le sigue queriendo, lo que introduce el tema amoroso en la trama, pero también viene a complicar aún más la historia, ya que ambos tienen que salvar una larga carrera de obstáculos, en la que los dos protagonistas deberán escapar del grupo de mafiosos.
El film posee secuencias muy convencionales y otras bastante inverosímiles, siempre buscando la comicidad y sobre todo el lado más espectacular del relato; las secuencias más vistosas son las del helicóptero y la traca final en el zoológico, pero también son al mismo tiempo las menos creíbles.
La cinta tiene todo lo necesario para lograr un buen producto, con un director como John Badham, responsable de títulos como El trueno azul (1983), Juegos de guerra (1983) que resultaron muy comerciales y con una pareja con el atractivo para el público de Mel Gibson y Goldie Hawn que estaban en su mejor momento.
Después de obtener un cierto recconocimiento de la crítica durante los años 70 y los 80, Badham acabó adecuándose a las formas de producción de la industria hollywoodiense, haciendo generalmente películas de acción, como ocurre con la presente que comentamos que es un ejemplo de ello, que es el clásico film de ritmo trepidante, mezcla de thriller y comedia romántica.
Una cinta bastante divertida con la que pasar un buen rato si les gusta el cine de acción y evasión que en su exhibición en España congregó a más de novecientas mil espectadores en las salas de cine.
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