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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tres gemelos separados al nacer y adoptados por diferentes familias, de distinto estrato social cada una, un padre obrero, otro profesor universitario y un tercero con poder adquisitivo, se descubren y reencuentran por casualidad a los 19 años.
La feliz reunión, ocurre en el año 1980, cuando Bobby Shafran acude a la universidad y un alumno lo confunde con Eddy Galland, que no se lo cree hasta que logra enfrentarlos y ve el parecido idéntico entre ambos y las mismas costumbres y gustos que tienen.
El hecho transciende al periódico New York Post y aún hay un tercer hermano, David Kellman, que al ver a los dos reflejados en la prensa y saber que él también nació el 12 de julio de 1961 en Nueva York, la cosa era blanco y en botella.
Curiosamente los tres tienen a su vez una hermana también adoptada.
Esto los catapulta a los medios de comunicación, la fama, la televisión e incluso llegaron a aparecer en unos planos en la película 'Buscando a Susan desesperadamente' (1985), de Susan Seidelman, interpretada por Madonna.
Aprovechando su fama montaron un restaurante juntos en Manhattan que comenzó muy bien, debido a lo conocidos que se habían hecho, pero también desentierra un secreto que llevaba años oculto y es que fueron víctimas de un experimento científico, un estudio psicológico sobre niños adoptados para conocer su comportamiento en distintas familias según la diferente educación recibida debido al estatus de los padres y cómo influye la genética y el entorno en el desarrollo de la personalidad.
Este hecho también hace que dos gemelas se conozcan y sean igualmente motivo de estudio, así como varios casos más que lo integraban.
El periodista y escritor Lawrence Wright se puso en contacto con el oscuro psicoanalista Peter Neubauer, el científico que llevó a cabo el experimento pero no quiso dar a conocer el resultado y dejó dicho que tras su muerte no se descubriera hasta el año 2066 cuando todos los que fueron objeto del mismo hubieran fallecido.
El documental tiene fundamentalmente dos parte una primera gozosa por la alegría de reencontrarse y conocerse estos trillizos, al cabo de tantos años desde su nacimiento, siendo adoptados por diferentes familias y una segunda más dramática cuando las cosas comienzan a no ir bien entre ellos y termina convirtiéndose en un film de misterio y finalmente en un drama algo que no vamos a descubrir para no hacer spoiler.
La cinta está realizada a base de las entrevistas llevadas a cabo a los tres hermanos con sus declaraciones, con fotografías, fragmentos de sus actuaciones en programas de televisión, a distintos componentes de las familias de cada uno de ellos, así como de filmaciones caseras de éstas cuando eran jóvenes y de acontecimientos familiares como bodas y otro tipos de encuentros, que denotan cómo fueron las relaciones con los padres de cada uno y su distinto poder adquisitivo.
Es muy curiosa la reconstrucción de los hechos con escenas recreadas, imágenes de archivo, filmaciones con los protagonistas y otras que se conservan de los mismos.
Reflexionan si lo que les ha ocurrido es fantástico o terrible y descubren tremendos secretos de su pasado.
Es la ópera prima del cineasta inglés Tim Wardie como director de un largometraje tras haber realizado un episodio de una serie y un documental para televisión, siendo éste el segundo que hace para el cine, que realiza con corrección e interés con una narrativa muy ordenada con cada dato en su sitio.
Premio especial del jurado en Sundance. Premio del público y del jurado en el Festival de Berkshire. Premio del público en el Festival de Chicago. Premio Cinema Eye honorífico. Premio DGA. Premio NBR. Nominado al Bafta.
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