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CRITICA
Por: PACO CASADO
Dos ex convictos Perry Smith y Dick Hickock, que han incumplido su puesta en libertad condicional, se reúnen en Kansas para planificar el robo de unos 10.000 dólares, del que han sabido los detalles por un compañero de celda, que se guardan en una caja fuerte en la casa de una familia de agricultores, tras la cual planean huir a México para escapar del brazo de la justicia.
Tras fallar el robo, que no ha resultado como tenían previsto, ya que tan solo consiguieron 43 dólares en metálico, tiene como consecuencia el brutal asesinato de la familia Clutter, para al final caer en manos de la policía y terminar aceptando el haber cometido tan vil atrocidad.
Consagrado con la novela Desayuno en Tiffany, el escritor Truman Capote se popularizó con 'A sangre fría' (1967), que cuenta el cuádruple asesinato sucedido en Holcomb (Kansas) reconstruido con objetividad, en un estupendo documento, tanto literario como cinematográfico.
Richard Brooks, guionista y director inteligente, lo lleva al cine desistiendo del detallismo de la novela pero dramatizando las situaciones como forma de exponer los tremendos hechos ocurridos.
Mientras que Capote dedicaba igual atención a todos los personajes, Brooks se centra más en los protagonistas, los dos jóvenes delincuentes, sin por ello traicionarlo.
No se queda en narrar solamente los crímenes con gran maestría, sino que se respira un aire de denuncia ante los hechos sociales, tan condenables como los asesinatos a cargo de los dos delincuentes.
No pretende sacar una moraleja porque los crímenes tienen ya de por si la suficiente fuerza revulsiva como para causar el efecto deseado.
Es un cine magistral, de fotografía espléndida, con buenos contrastes en blanco y negro, con unos actores muy ajustados al físico y al carácter de los personajes, con una narración fabulosa y con una intención muy clara.
Un film duro en el que tanto Richard Brooks como Truman Capote reflexionan si la sangre fría estuvo en los asesinos o en la ley que los ajustició.
Fue nominado a cuatro Oscar (director, guion, fotografía y música) y al Globo de Oro como mejor película dramática.
Richard Brooks ganó el David de Donatello al mejor director y el premio del National Board of Review.
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