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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuando se habla del manga japonés a priori se piensa en acción y violencia, pero sin embargo últimamente estamos viendo otras producciones que se alejan de ella y esta película demuestra que se puede contar una historia muy diferente por este sistema.
A pesar de tener un título más propio del cine de género gore sin embargo es una delicada historia de dos adolescentes que encuentran su primer amor.
Una dramática cinta de la amistad entre estos dos personajes totalmente opuestos, Sakura Yamauchi, la chica más popular de la clase, alegre y divertida, y él, el alumno raro, que es un introvertido, que se pasa las horas leyendo.
Un día este solitario estudiante de secundaria se encuentra en la sala de espera del hospital un libro de bolsillo cuyo título es Conviviendo con la enfermedad que resulta ser el diario íntimo de una compañera de clase donde ella refleja que le han diagnosticado una enfermedad pancreática.
Provocado por ello le quedan tan sólo unos meses de vida lo que hace que surja entre ellos una amistad muy especial debido a la circunstancia que ella atraviesa, pero no quiere que lo sepa nadie, y le hace prometer al chico que no lo difundirá.
Es la adaptación de la novela gráfica homónima que se ha convertido en un auténtico fenómeno de venta en el Japón.
Nada tiene que ver con un título como éste que más bien parece el apropiado a una producción del género de terror, que es lo único que no nos gusta de ella, amén de que está contada en flash back, lo que de entrada, le quita parte del interés y la emoción por saber cómo termina.
Es la historia de estos dos chicos adolescentes.
Ella le confiesa que le queda poco tiempo de vida y quiere aprovecharlo y él es la única persona que conoce su secreto y de esa manera entablan una fuerte amistad a pesar de ser de caracteres totalmente opuestos ya que él es muy reservado, poco hablador, tímido y no tiene amigos.
Ella en cambio es muy vitalista, alegre, extrovertida, no para quieta ni un momento, está lejos del pesimismo y la autocompasión y esa relación va a provocar que él se vaya abriendo más a los demás sin apenas darse cuenta.
Para los que esperan una intriga que se sienten, ya que el comienzo estropea el posible suspense a desarrollar en la trama. Pero cómo se llega a ello es lo que mantiene el interés de esta aventura en la que se entablan los dos jóvenes protagonistas.
La chica hace una lista de las cosas que quiere que hagan juntos antes de morir y pretende que esos meses que le queda de vida quiere hacer feliz a la gente que le rodea.
El título hace referencia a una antigua creencia de que la mejor manera de curarse de una dolencia es alimentarse con esa misma víscera que la provoca.
Es una reflexión poética sobre la vida y la muerte, algo sentimental y puede provocar alguna lagrimilla.
El final está al término de los créditos.
Curiosamente se trata del debut en la dirección de un largometraje de Shin'ichirô Ushijima que únicamente cuenta con la experiencia de haber realizado un par de series de televisión.
El film está en línea de los de animación japoneses con un dibujo algo funcional pero eficaz para esta adaptación de la primera novela que escribió Yoru Sumino, publicada en 2015, con más de 2'6 millones de ejemplares vendidos, considerada como una obra maestra, que es un canto al optimismo, a la alegría de vivir, al romanticismo y a la amistad.
Tuvo una primera versión en personajes reales en 2017 y ahora nos llega la de anime japonés.
Fue galardona en el salón del manga de 2918 y también pasó por el Festival de cine de Sitges.
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