|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Prácticamente no hay una sola semana que no llegue a las carteleras españolas una película de terror, porque al parecer los aficionados a este género siguen siendo adictos a él, lo que hace que sus producciones sean rentables y ese es el motivo de que no cesen.
Cuando una pequeña nave cae a la Tierra con un bebé, es acogido por una pareja de granjeros de Kansas, Tory y Kyle Breyer, que está desesperada por tener un hijo y así se satisface su deseo.
Tras ello los sueños de ser madre de Tori se hacen realidad con la llegada de este niño, al que le ponen el nombre de Brandon que es todo lo que siempre desearon tener: un chico listo con una inteligencia de superdotado como lo demuestra en su asistencia a la escuela lo que les llena de orgullo.
Pero cuando Brandon comienza a crecer y llega a la adolescencia, una fuerza sobrehumana se manifiesta en su interior y a veces también físicamente en su vida cotidiana, con una pubertad más complicada de lo normal, que sirve de motor a la trama.
Cuando eso sucede Tori empieza a sospechar que algo le está ocurriendo a su hijo y las dudas acerca de él hacen su presencia en ella ya que Brandon pone en peligro a quienes están más cerca, como una compañera de clase a la que le hace daño o a miembros de su propia familia.
El pequeño se convierte en un ser despiadado que desata su furia en el pueblecito de Brightburn, en Kansas.
Es la historia de este siniestro chico venido de las estrellas en un giro de tuerca de una historia como la de Superman, pero en este caso en sentido contrario, dando un giro totalmente negativo, ya que si el héroe volador ejercía sus poderes en defensa del bien y de los desamparados, en este caso el protagonista es todo lo contrario, utiliza sus poderes para hacer el mal sin más justificación.
Este niño, adoptado por esa pareja, a medida que crece una poderosa oscuridad se va manifestando en su interior y apoderándose de él.
No es más que un divertimento para los fans del género de terror que comienza un tanto aburrido pero se va animando conforme llegan las escenas fuertes que caen en el cliché, llenas de tópicos con algunas de ellas muy light y otras bastante gore, con un final salvaje que, hasta nos da la impresión, lo deja, diríamos, entreabierto, por si acaso pudiera haber una secuela si ésta resultara rentable, algo que no nos extrañaría en absoluto, dada la afición que hay al género, pero la verdad es que su apertura en la taquilla norteamericana no ha empezado nada bien, aunque su corto presupuesto (7 millones de dólares) es fácil de superar y hasta llegaría a ser rentable.
En cuanto al reparto la única actriz más conocida es Elizabeth Bank en el personajes de la madre del protagonista, que muestra sus sentimientos maternales en su defensa a pesar de la evidencia de conocer la maldad de su hijo renunciando así a la razón.
Está dirigida por David Yarovesky, que hace con éste su segundo largometraje, tras debutar con The Hive (2014), que no se vio en España, y detrás está James Gunn como productor que también lo fue de las entregas de ciencia ficción Guardianes de la Galaxia asumiendo igualmente la dirección.
El guion está firmado por su hermano Brian y su primo Mark Gunn a los que se les ha ocurrido esta historia, que también colaboran en la producción.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CÓMO SE HIZO
AUDIOS
PREMIERE