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CRITICA
Por: PACO CASADO
Basada en una obra teatral de Tennessee Williams, que originariamente tocaba temas polémicos, como el canibalismo, que fue obviado en la versión cinematográfica, y que repite algunas de sus constantes como la homosexualidad, la clase dominante, el vampirismo familiar, la decadencia, la depravación, etc.
Sebastián es un rico y mimado poeta norteamericano, hijo único de la acaudalada viuda Violet Venable, que muere en extrañas circunstancias mientras pasa las vacaciones de verano en Europa con su prima Catherine Holly.
Lo que la chica vio fue tan horrible que la volvió loca.
A partir de ese momento, su prima Catherine, que le acompañaba en el viaje, vive atormentada sufriendo terribles pesadillas y la señora Venable quiere que sea lobotomizada para así encubrir la verdad de lo que pasó, intentando sobornar a la doctora Cukrowicz, una joven psico-cirujana para que la intervenga y no puede manchar la memoria de su hijo.
El mismo autor de la pieza junto con Gore Vidal se encargaron de la adaptación para la gran pantalla, aunque para ello tuvieron que ampliar un poco la historia tras eliminar los temas antes apuntados.
La estructura de la trama se resintió así por ello.
La película fue prohibida en España en su momento por el tema de un homosexual que muere en circunstancias extrañas, pero autorizada su exhibición años más tarde.
A veces el film es más un problema de investigación psiquiátrica que policial.
Fue rodado en parte en la Costa Brava, con escenas algo teatrales y diálogos de calidad que no obstante la lastran.
Como contrapeso está la buena dirección de Joseph L. Mankiewicz, que lleva con minuciosidad el relato, con buenos movimientos de cámara y profundidad en la nítida fotografía que, dado el drama que plantea, no echa de menos el color.
El cuadro de intérpretes es ideal, con ese monstruo que es Katherine Hepburn que, aunque queda en segundo plano, no le faltan ocasiones para demostrar su calidad.
Elizabeth Taylor apuntaba ya la buena actriz que llegaría a ser y su papel es el de mayor lucimiento, seguida de cerca por Montgomery Clift que provoca las acciones que dan pie a que brillen los demás.
Cinta interesante de una época pasada del cine americano.
Fue nominada a tres Oscar para Katharine Hepburn, Elizabeth Taylor y los decorados en blanco y negro. Elizabeth Taylor ganó el Globo de oro, el premio David de Donatello y el Laurel de plata.
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