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CRITICA
Por: PACO CASADO
No es nuevo que el cine haga una biografía sobre un cantante o un músico, ya que se podían citar sólo en el presente siglo más de una veintena de ellos y algunos muy logrados, no digamos a lo largo de la historia.
Esta es una fantasía musical sobre la increíble historia humana de los años más reveladores del cantante inglés Elton John.
Reggie Kenneth Dwight, que ese era su nombre real, fue un niño prodigio del piano en la Royal Academy of Music, con su padre ausente, que no lo quería, y con una madre muy crítica que lo abandonó, pero encontró apoyo en su abuela que vio que tenía cualidades para dedicarse a la música.
Al convertirse en una estrella mundial cometió todos los excesos posibles con las drogas, el alcohol y el sexo.
Así al menos lo muestra esta película que podríamos decir que es una autobiografía autorizada de Elton John ya que está producida por él, que llega a las carteleras españolas dos semanas después de haber pasado por el Festival de cine de Cannes fuera de concurso.
Está ambientada en las canciones más queridas del célebre cantante que sirven para contar la historia de cómo un chico normal del pequeño pueblo de Pinner, del condado inglés de Middlesex, se convirtió en una de las figuras más famosas de la cultura de la música pop.
El argumento sigue, a base de flash backs, el fantástico viaje de transformación del tímido Reginald, todo un prodigio del piano, hasta convertirse en la super estrella internacional que se cambió su nombre por el de Elton John y triunfó en los Estados Unidos y el resto del mundo.
Es un film especialmente para los fans de Elton John y los amantes que degustan sus canciones.
La historia se inicia cuando un Elton John, vestido de un demonio muy excéntrico, entra en una reunión de alcohólicos anónimos y empieza a contar su vida donde confiesa sin pudor que ha sido adicto a la bebida y a todo tipo de estupefacientes, admite su homosexualidad y para que los presentes sepan cómo ha sido su vida y todo lo que le ha pasado, la inicia desde que era niño hasta hoy, que vemos en sucesivos flash back y cada vez que vuelve a ese momento se ha quitado algo más de su disfraz, como una forma de decir que va desnudando abiertamente su pasado.
Algunos han querido verle semejanza con Bohemian Rapsody (2019), entre otras razones porque el director Dexter Fletcher fue el encargado de terminarla a tres semanas para concluir el rodaje, cuando despidieron a Bryan Singer.
Pero las diferencia entre ellas son claras, ya que en Bohemian Rapsody (2019) lo que maravillaron fueron las escenas de los conciertos, mientras que aquí hay menos pero más números musicales al escenificar las canciones como si fuera una comedia de los escenarios de Broadway.
Por otra parte el propio protagonista Taron Egerton se encarga de cantar las canciones de Elton John, no hay playback, y a sus 29 años se convierte en toda una estrella que canta, baila e imita al personaje, con la ayuda de su extravagante vestuario, que ciertamente lo hace bien.
Este actor estaba predestinado ya que actuaba en Kingsman: El círculo de oro (2017) donde era el personaje de Eggsy y Elton John hacía un personaje secundario.
A su lado encarnando al letrista de sus canciones, Bernie Taupin, está Jamie Bel, que en su día fue el famoso Billy Elliot, a quien le debe parte de su éxito, que se llevan como hermanos, lo contrario que su mánager americano, John Reid, que lo amaba por su dinero.
Una biografía con canciones, bien hecha, sin la espectacularidad de los musicales americanos, en la que a través de las mismas cuenta todo lo que pasó Elton John hasta llegar a ser una estrella.
Lo que destaca es cómo están introducidas las canciones que reflejan el estado de ánimo del protagonista en cada momento determinado de su vida.
Es de admirar que a pesar de estar producida por Elton John, no ha ocultado nada, resultando ser muy sincera al desvelar hasta los momentos más difíciles y problemáticos de su vida con las drogas y el alcohol y para compensarlo al final de los créditos se nos aclara que ya lleva 25 años rehabilitado, feliz en su matrimonio y dedicado a su fundación en favor de los enfermos de SIDA.
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