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CRITICA
Por: PACO CASADO
Un grupo de estudiantes se dispone a emprender un viaje escolar de fin de curso a París, pero Alex, uno de ellos tiene la premonición de que el avión estallará y es apeado en compañía de una profesora y varios alumnos más.
Momentos después de despegar, en efecto, el aparato explota en el aire.
Esto no es más que el inicio, ya que el FBI empieza a sospechar que Alex sabía los motivos, máxime cuando comienzan a desaparecer cayendo víctimas en accidentes los que se libraron de la muerte en el avión.
A partir de ese momento Alex tratará de esquivar a la muerte como sus compañeros y al FBI demostrarle que nada tuvo que ver en ello.
No es la típica cinta estudiantil de terror, ya que la seriedad con que trata los temas aleja toda sospecha, sino un thriller apasionante que va más allá de la investigación policiaca.
En el film se debate si estamos predestinados, si nuestro destino está marcado, si es posible burlar a la muerte o si tenemos un plazo fijo para morir.
Estos son algunos de los puntos de reflexión de este interesante thriller sobre la premonición de algo que puede suceder, en el que hace su debut como director el guionista James Wong, responsable de algunos de los capítulos más notables de las series televisivas 'Millenium' y 'Expediente X'.
Esta idea no es suya, aunque ha intervenido en el guion, que posee un trabajo muy enriquecido.
Los guionistas hacen un guiño al espectador al dar a los protagonistas nombres de directores o actores del género.
La cinta tiene un comienzo escalofriante, de un verismo inusitado y la puesta en escena hace nos tenga prendados de la acción el resto del metraje con una gran fuerza en algunas escenas.
Premio Saturno de la Academia de Ciencia ficción al mejor film y para Devon Sawa. Premio Young Hollywood a Ali Larter.
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