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CRITICA
Por: PACO CASADO
Está basada en una historia real, cuyo personaje aún vivía en el momento de rodarse esta película, que es una acusación a determinadas instituciones oficiales y una defensa del individuo frente a la sociedad.
El empeño era difícil por su longitud y por suceder casi toda la trama en la celda de una prisión de Alcatraz, aunque haya tres cambios de prisión a lo largo del relato.
Film introspectivo mezclado con un reportaje periodístico que informa a la opinión pública con una gran imparcialidad, con un guión muy bien escrito y articulado, aunque a veces sobren datos e incluso algunos metros de metraje, pero a pesar de su duración no decae el interés en ningún momento.
Richard Stroud estaba aún encarcelado a los 72 años, tras haber dado muestras de su total regeneración, después de haberse llevado 53 años en prisión.
La división en buenos y malos lleva la película a una cuestión personal entre Stroud y el director de la cárcel que lo trasladó a Alcatraz para quitarle todos sus pájaros con los que combatía los muchos momentos de soledad y el aburrimiento llegando a convertirse en una auténtica autoridad en la materia, aportando soluciones a las enfermedades de éstos, con los pocos medios con que contaba, que publicó en un libro.
Burt Lancaster ganó la Copa Volpi en la Mostra de Venecia y fue también candidato al Oscar al mejor actor por este estupendo trabajo.
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